Que el abuso de las nuevas tecnologías esté relacionado con el fracaso escolar no sorprende a casi nadie. Pero que también lo esté con el consumo de tabaco y alcohol, sí resulta más llamativo. Así lo demuestra un estudio realizado con 5.538 estudiantes de entre 12 y 20 años por el estudio del Grupo de Investigación Jóvenes y Tecnologías de la Información y la Comunicación (JOITIC), que ha publicado la revista "BMC Pediatric".

El estudio ha analizado la prevalencia del uso problemático de internet, teléfonos móviles y videojuegos en adolescentes y ha examinado los factores relacionados. Destaca que la familia es fundamental en los esfuerzos de prevención y concluye que la adicción a internet y a teléfonos móviles es más frecuente en las chicas, mientras que los chicos tienen más problemas con el uso de los videojuegos.

Según el estudio, realizado a 5.538 estudiantes de 1º a 4º de ESO de 28 escuelas de la provincia de Barcelona, tener buenas relaciones familiares y participar en actividades extraescolares son factores que reducen el riesgo de uso problemático de las TIC.

El trabajo concluye que el tabaco, el abuso del alcohol, las drogas, el fracaso escolar y los problemas en el ámbito familiar están relacionados con las conductas adictivas a estas tecnologías.

Los autores del estudio destacan que las relaciones y el acceso a la información y el entretenimiento, los medios de comunicación, la manera de trabajar y aprender han cambiado, y que internet, las redes sociales y los dispositivos móviles han provocado un cambio en el estilo de vida en los jóvenes.

Pero también ha causado problemas con un uso inadecuado o excesivo, sobre todo entre los adolescentes, ya que pueden presentar problemas de agresividad, ansiedad, depresión, trastornos del sueño y, en algunos casos, aislamiento social, según Raquel Muñoz, investigadora principal del estudio y enfermera de un centro del Instituto Catalán de la Salud en Manresa (Barcelona).

Atención mermada

El psicólogo Javier Urra, primer defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, distingue que "es esperable" que la adicción repercuta en los resultados escolares. "Hablamos en este caso de adicción, es decir de un abuso. Cuando este es así la atención queda mermada y la concentración, por el desgaste que exige las nuevas tecnologías con muchos imputs y desgaste visual. El problema está en el abuso, no en el uso", destaca.

Por otra parte, destaca que "hay jóvenes que abandonan el colegio o el instituto y quedan enganchados a las nuevas tecnologías, siendo el consumo de cannabis muy alto y ocasionalmente el de alcohol. Pero digamos que el problema es la utilización de los tiempos", insiste.