Dani iba hace dos años a varias actividades extraescolares pero este año se ha quedado solo con fútbol porque si no no le daba tiempo para terminar los deberes. "Tenemos que leer varios libros al trimestre, hacer fichas y además los deberes de las otras asignaturas, a veces es demasiado", asegura el niño. Su hermana ya tiene también algunas tareas, pero aún le da tiempo para ir a gimnasia rítmica, ballet, pintura y natación. "Que traigan las tareas que no acabaron en clase me parece bien, pero a veces son proyectos complicados que acabamos haciendo los padres", advierte Diana, su madre.