Menos calabazas y más nabos y remolachas. Son muchos los que celebran Halloween en nuestro país, pero solo unos cuantos recuerdan que en Galicia la fiesta de los difuntos tiene sus propias particularidades que no deberían perderse. Dos nuevas iniciativas apuestan por ello y lo hacen de formas novedosas que, sobre todo, buscan atraer a los niños y enseñarles que el Samaín es tan atractivo o más que el americano Halloween.

Las profesionales de AZ Lengua de signos -que enseñan a niños de varios colegios vigueses esta forma de comunicación- acaban de colgar en Youtube un vídeo en el que traducen a esta lengua la canción de Paco Nogueiras "No Samaín" y que en solo un par de días ya ha tenido más de 800 visualizaciones y ha sido compartido en Facebook casi 500 veces. "La idea era compartir con la comunidad educativa el vídeo para que pudiesen aportar una forma diferente de hablar a los niños del Samaín y acercarles a la lengua de signos, que no solo es para los sordos sino que también aporta muchas habilidades comunicativas a los demás niños", explica Aránzazu Casas, codirectora del proyecto AZ Lengua de Signos.

En el vídeo -editado por Andoni Vergara- Casas traduce junto a su compañera Erea Alonso, educadora y profesora, la divertida canción de Nogueiras a lengua de signos. "La canción sobre el Samaín es muy divertida pero además educativa porque enseña a los niños vocabulario de esta tradición", destaca la directora.

Por su parte, Loretta Birott, una venezolana nacida hace 37 años en Venezuela pero que vive desde siempre en Galicia, de donde es su familia materna, acaba de publicar el libro "O noso Samaín" (Galaxia), en el que explica de una forma amena y muy visual a niños de 5 a 8 años las particularidades de esta fiesta que, mucho antes que en América, ya existía en Galicia.

Con las ilustraciones de Nuria Valdeón, relata lo que son los calacús y las bonecas, las meigas, la Santa Compaña y las hadas celtas. "Me daba cuenta de que en los colegios no contaban con libros para estas edades para hablar a los niños del Samaín, que es una fiesta que a mí me encanta, así que decidí ponerme manos a la obra", explica la autora. "Es importante que los niños entiendan de dónde vienen las tradiciones y, con el libro, lo consiguen de forma divertida", concluye.