Decenas de pasajeros gallegos permanecen atrapados en Lanzarote tras la cancelación anteayer miércoles del vuelo de Ryanair que une la isla canaria con Santiago. Como solución, la compañía aérea propuso a los pasajeros reubicarlos en sus líneas regulares con plazas libres, lo que suponía tener que permanecer en la isla entre cuatro y diez días más antes de regresar a la península. Ante esta oferta, muchos pasajeros decidieron buscar ellos mismos otros vuelos para poder regresar a casa cuanto antes. Este es el caso de Manolo Freire, vecino de Bueu, que regresará en sábado con otra compañía aérea.

Este viajero se quejaba ayer de la falta de comunicación y de la falta de interés por parte de la compañía para arreglar el problema. "Si desde un principio nos hubieran dicho que buscarían otro vuelo para que pudiéramos regresar en uno o dos días, no pasa nada. Ya sabemos que cuando hay mal tiempo se cancelan vuelos. Sin embargo, lo que querían era ir colocándonos en las plazas vacantes de sus vuelos, lo que en algunos casos suponía regresar el día 2 e incluso el 6 de noviembre", critica.

Otro de los afectados por la cancelación de este vuelo, que tenía que haber despegado el miércoles a las 15.35 horas, es el alcalde de A Cañiza, Miguel Domínguez, cuyo vuelo está ahora programado para el próximo miércoles, día 2, una semana más tarde del regreso que había fijado.

Las escenas de tensión e indignación se sucedieron a lo largo de la tarde del miércoles ante las oficinas de la compañía en el aeropuerto de Lanzarote, donde fue precisa la presencia de la Policía para calmar los ánimos.

"También se canceló un vuelo a Italia, por lo que mi mujer y yo estuvimos desde las cuatro y media de la tarde hasta la una y media de la madrugada haciendo cola hasta que llegamos a la ventanilla de atención al cliente de la compañía. Y entre los pasajeros había una enferma de cáncer y niño que tiene que recibir un trasplante de rinón el lunes", relató Freire, que añadió que a las gestiones para cambiar el vuelo se sumaron las que tuvieron que realizar los pasajeros que habían facturado el equipaje. "Se vivieron momentos muy tensos", aseguró este vecino de Bueu.

Ayer, la compañía anunció la puesta a disposición de los pasajeros atrapados en Lanzarote de un nuevo vuelo, que saldrá hoy a las 12.35 horas. Además, según la información facilitada por Ryanair, cualquier otro pasajero que desee ser reubicado en este enlace extra deberá contactar con el servicio de atención al cliente. Como Freire, otros pasajeros no podrán coger ese vuelo, al haber contratado ya el servicio con otras compañías. Les queda su derecho a reclamar el importe de ese vuelo y las estancias de hotel. "Ahora ponen este vuelo por toda la presión que se ha ejercido desde las redes sociales, con las fotos y vídeos colgados en youtube", aseguró.

Ryanair pidió disculpas a los pasajeros afectados por la cancelación del vuelo y defendió su actuación, que se basó en "informar de las diferentes opciones disponibles". Según explicaron a Europa Press fuentes de la compañía, la cancelación se debió al "cierre de las dos pistas en el aeropuerto de Lanzarote por razones meteorogológicas" en la tarde del miércoles, lo que obligó a cancelar el enlace. Los clientes, añadieron las mismas fuentes, "recibieron un vale para refrescos y fueron informados de las diferentes opciones de las que disponen" a raíz de esta situación que, argumenta, está "totalmente fuera" de su "control".