La de ayer fue una lección de superación, la que ejemplifica a la perfección el escalador, ingeniero y profesor de biofísica estadounidense Hugh Herr, premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica. La pequeña Alicia Fernández, de Aulas Hospitalarias de Cabueñes, esperaba ayer ansiosa en la Casa Municipal de Cultura a su héroe. "Pensó que no volvería a andar y ha conseguido lo que se propuso. Ha demostrado que cuando quieres hacer algo, si luchas por ello lo consigues", explicaba la pequeña de 11 años mientras aguardaba la llegada del "hombre biónico". Y la espera tuvo su premio. El galardonado se detuvo ante ella y su compañera Paula Bermejo y les dijo, pantalón remangado y doblándose hasta ponerse a su altura: "Nunca, nunca hay que rendirse ni tirar la toalla".

Hugh Herr participó en Avilés en el acto titulado "SuperHERRoe, el hombre biónico", en el que inauguró una exposición compuesta por trabajos realizados por alumnos de Educación Primaria; decenas de dibujos con los que los escolares rinden homenaje a quien diseñó y desarrolló las piernas biónicas tecnológicamente más avanzadas y las primeras inspiradas en el movimiento humano. La actividad formó parte de la iniciativa "Toma la palabra", programa cultural que la Fundación Premios Princesa de Asturias desarrolla, por segundo año consecutivo, para los alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato.

En el acto previo en el ayuntamiento, al que llegó acompañado de su padre John Herr y de su gran amigo Amador Menéndez, investigador del Instituto de Materiales (ITMA), se presentó así: "Nací en una granja de Estados Unidos, en Pennsylvania. Me dediqué a tareas en la granja y a construir casas. Gran aficionado al mundo de la escalada, sufrí un accidente bastante trágico en el que perdí las dos piernas y empecé a desarrollar prótesis. Cada vez son más avanzadas y hoy estoy aquí con mis propios diseños. Están controladas informáticamente, controlan mis pies, mi metabolismo... Espero que el futuro nos brinde una tecnología más avanzada para paliar la discapacidad en el mundo, tanto la física, como la cognitiva y sensorial"

Luego esperaba a Herr alumnado de cuarto y quinto curso del colegio Quirinal. Hugo López fue el encargado de romper el hielo: "¿También haces prótesis para niños?". "Sí, también las hacemos, ¿quieres ver las mías?", le respondió Herr mientras se remangaba el pantalón hasta la altura de las rodillas. Y acto seguido, los pequeños se quedaron boquiabiertos mientras exclamaban: ""¡Halaaaaa!, ¡Ostras, qué chulada!", "¡Qué pasote!", "¡Guau!".

Mario Martínez se interesó por el sueño del estadounidense, que se convirtió en la primera persona con una amputación mayor en desempeñar un deporte con deportistas sin discapacidad y de élite. "Mi sueño es que los artistas, los diseñadores, los investigadores, los políticos trabajen juntos para hacer avanzar la tecnología cada vez más y eliminar la discapacidad en el mundo", incidió el homenajeado, que intentó explicar a la pequeña María Fernández Mesa cómo unas piernas artificiales pueden ser inteligentes. "Estudio el cuerpo humano, los músculos, el cerebro, los tendones, y con la mecatrónica hacemos las prótesis inteligentes", expuso.