"El peligro está en aceptar que la discapacidad es inherente al ser humano, a entenderla como parte de la vida y algo inevitable, pero llegará un día en que no tengamos que asumir las limitaciones que nos impone la naturaleza", afirmó ayer el físico e ingeniero estadounidense Hugh Herr (1964), que animó a desterrar la imagen del "ser humano roto" porque "lo que está rota es la tecnología". Y la tecnología no para de avanzar. .

Herr se licenció en Física en 1990 por la Universidad de Millersville (Pensilvania), realizó una maestría en Ingeniería Mecánica en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y obtuvo el doctorado en Biofísica en la Universidad de Harvard. En la actualidad dirige el Biomechatronic Group en el Media Lab del MIT, donde ha desarrollado las que han sido calificadas como "las prótesis más sofisticadas del mundo".

Herr pronosticó en su encuentro con los periodistas que en el futuro "el cuerpo sintético primará sobre los trasplantes biológicos, aunque siempre dependiendo del órgano". Las prótesis de última generación "mejoran cada año" y no generan dolor "cuando uno se levanta por la mañana".

Unas prótesis que quiere que lleguen a quien pueda necesitarlas y no solo a quien pueda pagarlas. "Fabricamos productos tecnológicos viables pero no es fácil encontrar financiación sanitaria. En Estados Unidos solo el 15% de la población que necesita este tipo de prótesis puede acceder a ellas. Hay que aumentar la cobertura médica".