David Bustamante sigue siendo ese chico simpático, amable y con pinta de buenazo que cautivó al público hace quince años. Lejos de los aires de estrella a los que podría haber sucumbido, es su propio hermano, Ígor, el que le hace de manager y coge a FARO el teléfono con una voz exactamente igual a la del cantante. Pasa el teléfono a su hermano y éste responde tranquilo, obviando las prisas que le mete la productora, y siempre dispuesto a hacer sonreír a su interlocutor. El próximo día 21 presenta en el Auditorio Mar de Vigo (21.00 horas) su nuevo trabajo "Amor de los dos", mientras que al día siguiente continuará su gira en A Coruña (Palacio de la Ópera). En este disco, el cantante interpreta los grandes clásicos de la música mexicana como "Bésame mucho", "Dos hombres y un destino", "Feliz" y "Cobarde".
-¿Por qué esa mirada a México?
-Es la música que escuchaban mis padres, con la que yo crecí y que empecé cantando en la intimidad. Para mí era un capricho crear un disco con ellas y he tenido la suerte de poder hacerlo realidad tras 15 años de carrera. Es como un homenaje a la generación que me dio todo; yo tengo una hija de 8 años y pienso que es importante que las nuevas generaciones conozcan a los clásicos, con esas letras maravillosas y melodías perfectas.
-Otros músicos han hecho versiones de esas canciones, ¿cómo se consigue hacerlas propias?
-He ido a su raíz, a México, que hacía diez años que no viajaba allí. Yo mismo decidí quedarme ese tiempo en España para estar más cerca de mi familia, pero ahora me pareció que era un buen momento para volver. Y fue fantástico, me han recibido con tanto cariño... Yo quería construir mi propia versión de los temas; algunos de ellos han sido muchas veces versionados y no quería caer en la tentación de hacer una versión sobre versiones.
-¿Y a los jóvenes les atraen estos clásicos?
-Sí, a mis seguidores les están gustando mucho. ¡Yo mismo no soy tan mayor! Pero no significa que vaya a cantar ahora siempre clásicos; volveré a mis temas propios, a otros inéditos... Ya estoy preparando nuevos temas, en cualquier momento se me ocurren y siempre estoy preparado para ello, esté de gira o donde sea.
-¿El amor no pasa de moda?
-El amor es el motor del mundo y cada día es diferente. Yo necesito el amor para vivir y creo que todo el mundo se enamora, se desenamora... vive todas las etapas del amor y por eso se siente tan identificado con mis canciones.
-¿Cómo vivió el reencuentro con sus compañeros de la primera edición de "Operación Triunfo"?
-Fue muy emocionante y me vinieron de golpe mil millones de recuerdos. He seguido teniendo contacto con todos ellos, pero juntarnos siempre era imposible. Creo que el concierto del día 31 en Barcelona será para nuestro público pero también para nosotros mismos. Hace quince años todo me sobrepasaba; no teníamos experiencia, pero ahora es cuando voy realmente a disfrutarlo y a pasarlo bien. Siendo los mismos, la historia es muy diferente.
-Cada uno de ustedes ha tenido una carrera muy distinta... supongo que se sentirá afortunado al compararse.
-Todos aprovechamos el momento; sin cada uno de nosotros esa edición, que fue un hito histórico en televisión, no habría sido igual. Todos hemos seguido haciendo música de una manera digna. Yo me siento privilegiado, sí, porque mi carrera ha sido increíble, pero estoy orgulloso de todos mis compañeros.
-¿Qué opinaría si su hija Daniella quisiera participar en un concurso tipo "La Voz Kids"?
-Muchos padres viven sus sueños a través de sus hijos y yo lo respeto pero, personalmente, nunca apuntaría a mi hija a uno de estos concursos. Creo que los niños tienen que jugar, divertirse... incluso aburrirse, pero no trabajar. Y esos niños, al final, terminan haciéndolo. Tampoco estoy a favor de que les pongan muchos deberes en el colegio... ¡Se pasan el día estudiando y al final no tienen tiempo para jugar!
-Pero a usted le mereció la pena hacerlo...
-Sí, claro, pero no es nada fácil afrontar que la vida te cambie de una forma tan brutal en tan poco tiempo. Yo necesité ayuda para asumirlo y tengo suerte porque ahora tengo una vida muy feliz. A veces, como ahora, me paso dos meses fuera de casa y eso es muy duro pero también tiene sus recompensas.
-Acaba de hacer sus pinitos en la serie "Amar es para siempre". ¿Le tienta asomarse al mundo de la televisión o del cine?
-Ha sido muy divertido y siempre me ha llamado la atención, pero para hacerlo de forma muy puntual. Aparezco en dos capítulos de la nueva temporada en el papel de David Benavente, un trabajador de Electrodomésticos Novoa, pero es un personaje muy parecido a mí, que soy muy comediante. Me gustaría el reto de hacer un personaje que no tuviera nada que ver conmigo. También he grabado la música de la cabecera de la serie y creo que ha quedado muy bonita. Haré alguna cosilla más, seguro, porque no es raro que el mundo de la música se mezcle con el del cine o la televisión, pero se muy bien cuál es mi sitio. Y, además, es un sitio que me encanta.
