La Fundación Compromiso y Transparencia analiza en la tercera edición del informe "A través del espejo" la transparencia y las "prácticas de buen gobierno" de lo que consideran "una muestra significativa de museos de bellas artes y arte moderno de España", dejando a los tres museos gallegos estudiados en los puestos más bajos, por tanto, como espacios casi completamente opacos.
El informe se basa en la información que estos museos ponen a disposición del público a través de su página web, que desde la fundación entienden como "transparencia voluntaria", que es "el esfuerzo por difundir y publicar la información relevante de la organización, haciéndola accesible a todos los grupos de interés de manera visible, íntegra y actualizada". La información publicada online debe ser visible y estar accesible para todos los usuarios, además juzgan que los datos de la web sean actuales e íntegros, es decir, que sean "completos y exhaustivos".
El Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), de titularidad pública y con sede en Santiago; el Museo de Belas Artes de A Coruña, gestionado por la Xunta; y el Museo Eugenio Granell, de titularidad privada y también en Compostela, son los centros de arte analizados en este informe y aparecen con tres, cuatro y cinco puntos respectivamente en el ranking frente a los dieciocho del Museu d'Art Contemporani de Catalunya (MACBA) y del Museo Guggenheim de Bilbao que son los catalogados como más "transparentes" de los analizados, seguidos del Es Baluard, el Museo de Arte moderno y Contemporáneo de Palma, el Museo ICO de Madrid, dedicado a la arquitectura, y del Museu Nacional d'Art de Catalunya que también empatan en dieciséis puntos.
El director del CGAC, Santiago Olmo, considera que este documento tiene "muchos errores" ya que alega que las "actividades están consignadas en la web del museo también con vídeos", por lo menos desde la segunda mitad del año 2015, cuando él entró a ocupar el cargo tras un concurso público de méritos del que también, asegura, se publicó en internet toda la información.
Olmo ha enviado una carta a la Fundación Compromiso y Transparencia solicitando una "revisión" del informe y una posible rectificación posterior ya que considera que el CGAC está en una "posición sólida" pese a que solo le den puntos por establecer su "misión" y detallar su "estructura organizativa".
Además, Olmo cuestiona la sesgada elección de centros de arte gallegos analizados. "Encuentro muy insuficiente la selección de Galicia, otras instituciones deberían estar presentes, como la Fundación Luis Seoane, que realiza una actividad muy destacada y cuenta con una gran colección", sostiene para destacar que su director, David Barro, también fue elegido en un concurso público de méritos. Tampoco se hace referencia a otros centros como el Museo de Arte Contemporáneo (MARCO) de Vigo.
El Museo Nacional del Prado, según el informe, ya sería translúcido porque cumple más de ocho de los veinticuatro indicadores en los que se fijan desde la fundación pero no llega a los dieciséis, como explica su director ejecutivo, Javier Martín Cavanna.
"Sin claridad en el propósito es muy difícil que cualquier organización sea eficaz, asigne con eficiencia los recursos y sus directivos puedan desarrollar una discusión productiva", reza el informe sobre transparencia que también establece recomendaciones para que los museos se muestren más abiertos ante sus futuros visitantes.
