"A cualquiera que haya seguido la serie le va a encantar porque te sumerge. Es la gracia que tiene 'Harry Potter', que te cautiva desde el principio", asegura Gemma Rovira, traductora de "Harry Potter y el legado maldito" (Salamandra). El texto saldrá al mercado este miércoles en castellano, además de en catalán, avalado por más de 680.000 copias vendidas en sus primeros tres días de publicación en Reino Unido, y más de dos millones de ejemplares despachados ya en Estados Unidos y Canadá.

Rovira, que ha firmado la versión en español de los tres últimos tomos de la saga del niño mago más famoso de la literatura ("La orden del fénix", "El príncipe mestizo" y "Las reliquias de la muerte"), se refiere a esta nueva entrega como "la continuación de la serie".

Es la continuación, argumenta, porque "se recuperan" tramas de los libros anteriores y se sigue la evolución de los personajes del universo ficticio de la británica Rowling (1965), aunque la traductora añade un matiz que, como reconoce, no habrá pasado desapercibido para los fans de la saga.

El nuevo volumen es una obra de teatro, pero lejos de suponer un impedimento para que se convierta en uno de los éxitos editoriales del otoño, Rovira opina que es "un elemento de novedad" que puede ser "muy agradable" para quienes están acostumbrados a leer las aventuras de Harry, Ron y Hermione.

"Los lectores de 'Harry Potter' se afrentan a los desafíos", dice, porque los textos y las tramas de las novelas "no eran fáciles. Siempre ha sido un poco desafiante y ha exigido trabajo por parte del lector", apostilla.

Esos lectores tendrán que acostumbrarse no solo al particular formato de libreto teatral -frases de los personajes en diálogo con alguna acotación sobre la situación-, sino, también, a que el famoso grupo de amigos pase de sus aventuras de adolescencia a formar parte del mundo de los adultos.

Es una continuación directa del epílogo del séptimo volumen, "Harry Potter y las reliquias de la muerte" (2007), que daba un salto en el tiempo de 19 años tras la "batalla final" en la que el mago de la cicatriz conseguía acabar con Lord Voldemort y restaurar la paz en el mundo de la magia.