"La anomalía media de las precipitaciones para este verano en Galicia, obtenida a partir de las anomalías medias de dieciséis estaciones meteorológicas representativas, fue de un 42% por debajo del valor normal, que se puede considerar como muy seco", apunta el informe climatológico del verano -junio, julio y agosto en meteorología- de Meteogalicia.

Para encontrar un verano con todavía menos precipitaciones que las de este año hay que retrotraerse hasta el año 1990. Aunque el estío de 1981 continúa siendo el más seco para la Comunidad gallega desde 1961, que es hasta dónde llegan los datos de Meteogalicia.

La tendencia hacia un clima seco se debe a la proximidad del anticiclón de las Azores, que permite la entrada de aire cálido proveniente del sur, de África, hasta Galicia.