Aunque el infanticidio entre delfines ocurrido el pasado domingo es algo prácticamente insólito que no deja de sorprender a la comunidad científica, algo parecido sucedió en la ría de Arousa hace dos años, si bien en aquella ocasión no se pudieron concretar las causas de la muerte. Las similitudes entre ambos casos radican fundamentalmente en que hace dos años otra hembra luchaba desesperadamente por mantener a flote a su cría muerta, y eso que por el aspecto que presentaba podría haber fallecido días antes.

Así lo explica Jorge J. Candán, responsable de una productora cinematográfica con sede en A Pobra do Caramiñal especializada en temas medioambientales que grabó el fenómeno de forma accidental mientras realizaba en la ría un vídeo promocional para una conservera.

"Vimos mucho movimiento en aquel grupo de delfines y al acercarnos descubrimos una madre intentando rescatar a su cría muerta; como queriendo hacer que respirara de nuevo", explica Jorge Candán. Aunque aquella madre no quisiera asumirlo, era evidente que el pequeño arroaz "estaba muerto, pues su cuerpo empezaba a estar degradado, quizás porque ya llevaba sin vida una o dos semanas".