El Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido anunció ayer la decisión de no operar de manera inmediata a pacientes con obesidad y a fumadores en los casos en los que su vida no corra peligro como medida de ahorro. Es una fórmula que limitará las operaciones y les ofrece a los enfermos la posibilidad de retrasar sus intervenciones un año en el caso de aquellos que padecen obesidad y seis meses para los adictos al tabaco.

Según explica The Daily Telegraph, los hospitales de la zona de North Yorkshire han indicado que aquellos pacientes con un índice de masa corporal superior a treinta, así como los fumadores, verán restringidas las intervenciones y que se empezará por cirugías rutinarias de cadera y rodilla.

El Colegio Real de Cirujanos británico calificó la medida como la "más severa" que ha visto nunca. El director de proveedores del servicio del NHS, Chris Hopson, afirmó a la prensa del país que durante las próximos meses se verán más decisiones de este tipo debido a que los proveedores no pueden "equilibrar" sus reservas. Según Hopson, el servicio está "a punto de reventar" y esta es la única opción para equilibrar las reservas con la firme intención de lograr el máximo beneficio con los limitados recursos disponibles.

Los médicos gallegos alertan de que este tipo de decisiones podría exportarse y coinciden en que son acciones perjudiciales para la salud de los pacientes. "Es una decisión inaceptable, escandalosa y que culpabiliza a los pacientes", sostiene Manuel Martín, presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, que destaca un "afán" en cargar con la culpa a las personas con problemas de salud.

"Esto es un síntoma de la deriva neoliberal de la sanidad británica donde el culpable ahora parece el paciente cuando los verdaderos culpables son la educación, el medio ambiente, la cultura consumista y la publicidad tanto de alimentos basura como de las grandes tabaqueras que bombardean a la gente", asevera.

Martín se muestra "convencido" de que esta medida podría llegar a aplicarse en España si no se modifica el modelo sanitario actual, un modelo con tendencia a privatizar servicios que "transfiere el derecho a la salud" con objetivos empresariales. "Habría que prohibir la industria tabaquera pero nunca culpar al enfermo y menos discriminarle a la hora de recibir atención médica. Al paciente habría que ayudarle con políticas de información y educativas adecuadas", afirma este médico que ejerce en Pontevedra.

"Cuando entramos en la facultad de Medicina nos inculcan que tenemos que tratar pacientes y no enfermedades y esta medida va en contra de este postulado", resalta Carlos Diéguez, director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Universidade de Santiago de Compostela.

"La lógica del capitalismo les lleva a intentar no asumir los costes de la enfermedad. Los enfermos son enfermos, no se trata de analizar el por qué", manifiesta Ángel Cameselle, presidente de la Junta de Personal del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo. "Cuando se gasta el dinero en pagar a las empresas se tiene menos para ayudar a los pacientes", resalta Cameselle, quien, a su vez, critica que la sanidad en España "ya no es universal" y hace hincapié en que el modelo de financiación público-privada británico es en el que se inspira el actual sistema implantado en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. "Menos profesionales y menos prestaciones en la sanidad pública que se resuelven enviando pacientes al sector privado", resume.

Mientras tanto, algunos médicos británicos afirman que la cirugía en personas obesas podría dar lugar a complicaciones y, por lo tanto, supondrían un riesgo para la salud de los pacientes. Estos facultativos expresan que la recuperación de una operación de una persona obesa también puede verse afectada puesto que en su caso puede ser más complejo realizar fisioterapia u otras formas de ejercicio físico. "Reducir la obesidad y dejar de fumar no solo beneficia a los pacientes, también ahorra millones de libras al NSH y a los que pagan impuestos", apuntó un portavoz de NHS England al diario The Independent en medio de la polémica suscitada ayer en el país.