Tras más de veinticinco años sin pisar los escenarios gallegos, José Luis Perales regresará el próximo 24 de septiembre a las 21.00 horas al Palacio de la Ópera con un concierto en el que presentará su último trabajo discográfico, "Calma", fusionando sus nuevos temas con algunos de sus grandes éxitos.

-¿Cómo afronta su vuelta a Galicia tras más de un cuarto de siglo sin actuar aquí?

-Con bastante calma, es un concierto que será prácticamente el último de los que daré en España, porque dos o tres días después me iré a debutar en Paraguay, para seguir una gira de un mes y medio. Después de todos los conciertos que llevo, supongo que la respuesta del público gallego será buena. Por supuesto, cantaré canciones del disco nuevo, "Calma", y temas de los que son inevitables, que han hecho historia y la gente quiere escuchar e incluso cantar conmigo.

-"Calma" llega tras más de tres años de silencio discográfico. ¿Prefirió cocinarlo a fuego lento?

-Desde hace bastante tiempo no hago conciertos ni discos todos los años. Lo que hago es esperar con calma y, cuando hay canciones suficientes para hacer un buen trabajo, es cuando me dedico a cantarlo, grabarlo y presentarlo en gira.

-Entre los temas que componen "Calma" se percibe una menor presencia del desamor y una mayor modernidad en los ritmos.

-Creo que es un disco más elaborado; ha habido mucho tiempo para escribirlo, había treinta y dos canciones para seleccionar las diez que lo componen, y hay lo mejor de lo que yo he escrito en estos tres años.

-¿Qué aspecto de la sociedad actual cree que necesita más calma en este momento?

-El mundo entero necesita mucha más calma, menos tensión, menos guerras, menos marginación infantil, más comunicación entre la gente, menos aislamiento causado por el mundo electrónico.

-Algunos de sus temas clásicos han sido versionados por grupos actuales, como Elefantes, Love of Lesbian y Sidonie.

-La verdad es que cuando me llamaron Elefantes para preguntarme si me gustaría que hicieran una versión de una de mis canciones, no solo no me molestó, sino que creo que el hecho de que los artistas más actuales realicen un homenaje a los clásicos y reivindiquen aquellas canciones a veces un poco marginadas por ser románticas, es una buena noticia.

-¿Sigue a algún artista o banda actual o se decanta por los clásicos de la música?

-La verdad es que ahora mismo estoy en un aislamiento musical que no sé exactamente lo que está sonando en la radio. En realidad, mis músicos son los clásicos, por ejemplo escucho a Sting, que me encanta, y también escucho a Aznavour, que me sigue sugiriendo muchísimas cosas.

-Ha compuesto temas para numerosos cantantes reconocidos, desde Lola Flores o Julio Iglesias. ¿Quién le hubiese gustado que compusiese para usted?

-Pues nunca me lo he planteado, y fíjate que tampoco se me ha ocurrido nunca grabar canciones de otro. Será que cada vez que voy a hacer recuento de mis canciones para grabar yo, me quedan tantas pendientes y que no acabo de agotar, que nunca se me ocurre buscar una canción de alguien para cantarla.

-Algunas de sus composiciones, como "Y cómo es él" o "Por qué te vas" se han convertido en himnos. Cuando uno escribe una canción, ¿intuye un futuro éxito?

-A veces sí se intuye. Recuerdo cuando escribí "Y cómo es él", que la compuse para Julio Iglesias aunque luego la canté yo, la hice en mi casa de campo, al calor de una chimenea y en mi soledad, de pronto empecé a rozar la guitarra, empezó a salir aquella canción y supe que tenía algo muy especial que arrastraría. Sin embargo, hay canciones como "Por qué te vas" que la escribí casi como un juego y no me imaginé que la fuera a grabar Jeanette.

-Creció musicalmente con los vinilos y en este momento sus canciones están disponibles en Spotify. ¿Qué opina de los cambios en la industria musical?

-Es un cambio lógico; la música se consume de otra forma. El disco físico se vende menos pero el autor sigue vigente. En las radiofórmulas, las canciones de la gente de mi generación sobre todo, suenan poco en España, en América sonamos muchísimo Serrat, Víctor Manuel, yo... En toda América nos quieren una barbaridad y promueven nuestras canciones en las emisoras y nunca ponen canción en la radio sin mencionar al autor; aquí se omite con demasiada facilidad.