Los perros comprenden el lenguaje humano de la misma manera que lo hacen las personas. Esa es la principal conclusión del estudio publicado por la revista Science Reports, en el que se demuestra que "los canes procesan vocabulario utilizando el hemisferio izquierdo del cerebro y utilizan el hemisferio derecho para recibir entonación". La investigación dirigida por Attila Andics, de la Universidad húngara de Eötvös Loránd, considera que el aprendizaje del vocabulario "no parece ser una capacidad exclusivamente humana que sigue a la aparición del lenguaje, sino que se trata de una función anterior que puede ser explotada para vincular secuencias de sonidos arbitrarias a significados".

Expertos relacionados con el comportamiento de los canes están de acuerdo con las conclusiones planteadas. Nacho Lay, profesor de psicología animal, cuenta que "la habilidad más importante es la compresión del lenguaje y los gestos humanos". Según explica, las investigaciones sobre el comportamiento de los perros sirven para entender su origen: "Ha cambiado mucho la concepción que teníamos de estos animales. No son lobos reeducados, si no que son lobos que en su día se acercaron al ser humano para aprovechar los desperdicios que dejaban, se denominan carroñeros en vez de cazadores". El profesor ejemplifica la habilidad que han adquirido los canes con Chaser, una hembra de la raza Border Colli capaz de reconocer más de 1.000 objetos. En la misma línea apunta Alicia de Rafael Fernández, educadora de perros, que se muestra "totalmente de acuerdo" con el estudio. Precisamente, ella con uno de sus perros usa una palabra para que el animal entienda que significa jugar: "Le asocio la palabra apor (un objeto del deporte canino) para identificar un juguete. Da igual que sea una pelota u otra cosa. Es un aprendizaje asociativo".

La investigación de Andics muestra que los perros fueron expuestos a grabaciones de voces de sus adiestradores que les hablaron utilizando múltiples combinaciones de vocabulario y entonación, en formas de alabanza y neutras. Por ejemplo, los entrenadores pronunciaron palabras de elogio con un tono de elogio, palabras de elogio con un tono neutro, las palabras neutras con un tono de elogio, y palabras neutras con la entonación neutra.

Los investigadores utilizaron resonancia magnética funcional para analizar la actividad cerebral de los perros cuando los animales escuchaban cada combinación. Sus resultados revelan que, independientemente de la entonación, los perros procesan vocabulario, reconociendo cada palabra como algo distinto, y además, lo hacen de una manera similar a los humanos, utilizando el hemisferio izquierdo del cerebro. También, al igual que los humanos, los investigadores encontraron que los perros procesan información de la entonación separadamente del vocabulario, en regiones auditivas en el hemisferio derecho del cerebro. Por último, y también como los seres humanos, el equipo encontró que los perros confiaron el significado de palabras y la entonación al procesar el valor de recompensa de las voces. Por lo tanto, los perros parecen entender tanto las palabras humanas como la entonación.