Las redes sociales, como Twitter o Facebook, y las aplicaciones para móviles se abren paso poco a poco como herramientas para la práctica religiosa de los jóvenes, según un estudio del Observatorio Blanquerna de Comunicación, Religión y Cultura, de la Universidad Ramon Llull. Según el estudio, en términos generales, el 24,2 % de los jóvenes encuestados afirma que utiliza herramientas de "religión digital" como páginas web, aplicaciones para el móvil o para tabletas, perfiles en las redes sociales o juegos sobre su confesión. "Destaca que algunos jóvenes que tienen una actividad intensa en el ámbito religioso digital no lo dicen por pudor o vergüenza", afirmó Miriam Díez, directora del Observatorio, que ha realizado una macroencuesta a cerca de 2.000 jóvenes catalanes de entre 12 y 18 años.

"Muchos prefieren dejar este elemento de su vida en privado, lo que no deja de ser una paradoja en un entorno digital muy abierto en el que los más jóvenes exhiben muchos ámbitos de su intimidad", señaló. Jóvenes católicos, musulmanes, evangélicos, budistas e incluso sikhs han explicado en esta investigación qué son para ellos las herramientas digitales y qué papel juegan en la práctica de su fe en un innovador estudio que contribuye a actualizar el "mapa de las religiones" en Cataluña, una de las comunidades autónomas más diversas en lo que a creencias se refiere.

La investigación señala que los católicos siguen siendo mayoría en número entre los jóvenes, pero que esto no se traduce en una gran presencia en el entorno digital, donde los jóvenes de grupos religiosos más minoritarios llevan la delantera. Asimismo, el estudio advierte de que los jóvenes católicos son poco practicantes tanto "online" como fuera del mundo virtual, es decir, que no son creyentes activos en las redes, como tampoco asisten habitualmente a oficios religiosos.

En este sentido, la directora del Observatorio Blanquerna advierte de que existe un exceso de "unidireccionalidad" en la actitud de la Iglesia Católica en las redes y afirma que los jóvenes requieren una mayor "interacción", con aplicaciones y contenidos que les permitan expresar sus ideas y sensaciones sobre su experiencia religiosa.