No es que los alemanes hayan decidido ser previsores y abastecerse de agua y comida ante una posible catástrofe... es que se lo ha dicho su Gobierno. Y es que el nuevo plan de defensa civil alemán ha aprobado instar a los ciudadanos a hacer acopio de agua y víveres para entre 5 y 10 días. Pero no solo eso. Medicamentos, dinero en efectivo, utensilios, ahorro de energía... las órdenes del Gobierno alemán recomiendan cantidades concretas. Es más, según la Oficina de Protección del Ciudadano y de Ayuda en Catástrofes se establecen 5 kilos de pan, pasta y patatas; 3,5 kilos de harina y fruta en conserva; decenas de huevos, 2 kilos de pescado en conserva y carne y 28 litros de agua. Y muchos alemanes ya se han puesto manos a la obra, aunque no todos.

Pero ¿a qué se debe esta sugerencia? ¿Para qué catástrofe se prepara Alemania? No existe respuesta. Lo que sí existen son conspiraciones, rumores y teorías de todo tipo. En definitiva, lo que el Gobierno alemán le ha dicho a sus ciudadanos es que se preparen para una catástrofe. La que sea.

El objetivo es que sean capaces de sobrevivir por su cuenta unos días después de una emergencia. Por si acaso. De esta forma, Alemania se suma a todo un movimiento que lleva años preparándose para superar una posible alteración del orden político o social, ya sea a nivel local, regional, nacional o internacional: los survivalistas.

Las catástrofes son imprevisibles, pero ellos estarán preparados para afrontarlas. Sea la que sea. Desde desastres naturales -terremotos, maremotos, inundaciones, tornados, huracanes, nevadas, tormentas eléctricas graves...- hasta amenazadas de origen extraterrestres (la caída de un meteorito e, incluso, una invasión) pasando por un desastre causado por la actividad del hombre: guerra convencional, guerra química, guerra biológica, guerra nuclear, contaminación radiactiva... Esta es la teoría que suena con más fuerza a la hora de interpretar el nuevo plan de defensa civil alemán. Alemania se sube ahora a un carro conducido desde hace años por Estados Unidos. De hecho, la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias -encargada de responder ante cualquier tipo de situación límite en EE UU- recomienda un listado completo de todo aquello que no puede faltar en el kit del superviviente y al que hacen referencia numerosas informaciones.

El acopio debe realizarse en casa, en un lugar accesible, pero debe estar preparado para ser transportado, por si hiciera falta abandonar la casa. De esta forma se recomienda una mochila familiar y otra que debe llevar cada miembro del clan. La comida y al agua son básicos. El agua, embotellada (se aconseja almacenar al menos tres litros diarios de agua por persona al día); y la comida, con alimentos enlatados, mezclas secas y otros productos básicos que no requieran refrigeración, cocción, agua o preparación especial. La mitad del almacén debe estar compuesto por carbohidratos, por lo que no puede faltar ni la pasta ni el arroz ni los cereales. Las proteínas deben suponer un 25 % del alimento.

Además, los utensilios para cocinar y el combustible con el que hacerlo también son elementos esenciales, así como un abridor para las latas, una navaja multiusos y blanqueador líquido de uso doméstico para tratar el agua para beber. A partir de ahí, cuanto más mejor. Desde medicamentos hasta dinero, eso sí, en efectivo.