La situación de la programación en versión original (VO) de películas en salas españolas está "estancada" por la falta de oferta de títulos con esta opción y la falta de demanda por parte del público. Así lo ha asegurado en declaraciones a Europa Press el presidente de la Nueva Asociación de Exhibidores de Cine en España (NAECE), Nicolás Iglesias.

"Es como la pescadilla que se muerde la cola, no lo proponen porque nosotros no lo demandamos, ni el público tampoco", ha lamentado Iglesias, que considera que la VO tiene un público tan "limitado" y "estable" que la situación "ni crece ni decrece".

También los distribuidores consideran que se trata de un problema que no tiene fin: "Es como la pescadilla que se muerde la cola", expresa de manera idéntica a Europa Press el presidente de la Asociación de Distribuidores Independientes Cinematográficos (ADICINE), Miguel Morales. "Es un problema de oferta provocado por la falta de demanda, provocado a su vez por la falta de oferta", explica Morales, que achaca esta paradoja a la "falta de costumbre" del público español a ver contenidos no doblados al español.

En este sentido, ambos coinciden en que la industria española de doblaje es determinante. "Somos los mejores del mundo", opina Iglesias. Por su parte, Morales afirma que "hay muy buenos actores de doblaje" en el país, aunque también recuerda que los hay en otros como Alemania, Italia o Francia. Por el contrario, pone de ejemplo a Portugal o los países nórdicos, donde "no se dobla nada".

Para Morales, cambiar las tendencias "es complicado". Incluso la gente joven, que para el presidente de ADICINE está "más acostumbrada a ver series en VO", opta por ir al cine a ver filmes en su versión doblada, según explica Morales, que dice que la diferencia es que en televisión sí se puede elegir, con "un botoncito", si ver o no el contenido en un idioma u otro.

La solución, para el presidente de ADICINE, está en la educación. "Tienen que empezar desde pequeños en los colegios llevándoles a ver películas en VO, en la educación esto es clave y, además, es una forma de aprender idiomas buenísima --defiende--. El público de un día a otro no cambia de doblada a VO".

En cambio, una nueva paradoja sale a relucir. Según explica el distribuidor, hay que acostumbrar a los españoles a ver en versión original, pero para ello, tendría que haber alguna sala que oferte este servicio y, como por el momento no hay demanda, la sala no tendría público.

"Nosotros vivimos de la taquilla", reclama en este sentido Iglesias, e insiste en que aunque los empresarios tengan que ofrecer programación en VO, en pequeños complejos cinematográficos "hay mucha dificultad" para hacerlo.