Este verano los bares de cócteles pretenden seducir a los clientes cuidando la presentación. "En mi local las últimas tendencias consisten en ofrecer los cócteles hechos con cítricos, por ejemplo la caipirinha, pero presentados de forma original", explica Jaime Rodríguez, barman de bar Kubos, en Lalín. En la misma línea trabaja Guillermo González, el barman de Moon 93 "Café & Cocktail Bar", de O Carballiño, que dice que este verano se inclinan por "presentar los cócteles dentro de una bolsa de plástico, decorados con plantas de temporada o aromáticas o con frutas naturales y deshidratadas". A esta tendencia también se une Víctor Márquez, barman de ClassicBar en Ponteareas, quien señala que "servirlos en una bolsa de plástico es una moda que ha llegado de otros países y permite que los clientes se lo puedan llevar a donde quieran".
Dentro del mundo de la coctelería no existen límites. Y es que el postureo de Instagram está contagiando a todos los ámbitos del mundo real y nadie se quiere quedar atrás. Por ello, una de las claves para hacer un buen cóctel, según el barman Guillermo González, radica en "cuidar la presentación y la imagen", ya que la gente se decanta por todo aquello que "le entra por los ojos". Además, Guillermo apunta que "conocer el gusto del cliente y lograr un equilibrio entre todos los ingredientes, de manera que ninguno despunte", son los dos principales secretos que hacen que un cóctel sea atractivo. Por su parte, Víctor Márquez también considera que "para poder elaborar un cóctel que encaje con el cliente es necesario hablar con él y conocer sus gustos".
El mojito, el daiquiri y la caipirinha, los tres cócteles dulces y refrescantes más conocidos, siguen estando dentro del top 5 por la buena acogida que tienen entre la gente, sobre todo en verano. A estos tres típicos del verano se unen los cócteles de autor, cada vez más sorprendentes y demandados por los clientes. Según el barman Jaime Rodríguez, la gente también consume mucho "los clásicos pero versionados como son el Manhattan -hecho a base de whiskey y vermut rojo- y el Old fashioned -con whiskey, bitter y azúcar-".
En el caso de Guillermo González, los tres cócteles más demandados del verano van precedidos de los cócteles de autor, que son los que ha creado él mismo. "En mi local lo más consumido es el FreshMoon93 y el Cruel, dos cócteles de la casa", pero otro que también pide mucho la gente es el denominado Tiki ale, que "por su presencia se hace bastante veraniego". Uno de los cócteles que tiene también una presentación original es el de ClassicBar hecho a base de sirope de lichi, puré de yuzu, hielo y piña natural, y todo ello servido dentro de un coco.
Lejos de la dulzura de estos cócteles está el Gin tonic, que tanto Jaime Rodríguez como Guillermo González consideran que lleva unos años de moda a raíz del "boom" en el mundo de la ginebra y de la aparición en el mercado de nuevas tónicas. "Es una moda que está un poco relacionada con el tema de la copa balón", señala Guillermo, a la vez que añade, "cada vez vendo menos Gin tonics y más coctelería". El barman Víctor Vázquez también piensa que el consumo de este cóctel "está un poco en declive, porque en España el cliente sigue demandando cosas dulces". Esta es la razón por la que "las ginebras se están reinventando, sacando una nueva cada quince días o un mes, aproximadamente, e incluyendo fruta por el medio", arguye Víctor.
