Galicia tiene este año un claro protagonismo en la Vuelta. Siete de las veintiuna etapas de la gran prueba ciclista transcurren por territorio galaico: un guiño de la organización a la presencia de aficionados y al encanto natural del país, que cuenta con grandes contrastes orográficos y una climatología propicia. Siguiendo la filosofía que ha mantenido esta Gran Vuelta a lo largo de décadas, cada tramo regala varios puntos de interés turístico. En una semana de competición, los deportistas recorrerán más de setecientos kilómetros entre algunos de los tesoros de la geografía y el patrimonio cultural de la nación de Breogán.

Ourense, lugar de la etapa inaugural y origen asimismo de la segunda, encuentra como elementos destacados a la catedral homónima, al puente romano y, por supuesto, a las termas de As Burgas, donde el agua mana a sesenta grados de temperatura. La historia y las leyendas de Ourense se unen en esta edición a las de Vigo, destino completísimo, y Baiona, punto final de este primer segmento. Esta bella localidad sobresale por un conocido parador ante el mar, el casco viejo y la figura de la virgen que corona el alto colindante.

A continuación, en el trayecto de la Vuelta se encuentra la playa de A Lanzada, un arenal sin parangón que sigue al paso por las encantadoras localidades de Pontevedra y Combarro, ejemplos de belleza sostenible. Ya en la Ría de Arousa, un estuario de importancia medioambiental que se abre ante los ricos puertos del litoral, los ciclistas se topan con las torres de Catoira, vestigio de dos milenios de pobladores. Más allá de la desembocadura del Ulla, el trazado pasa por los hermosos parajes de Corrubedo y Carnota hasta Dumbría. La cascada del Ézaro, que cae directamente sobre el Atlántico, tiene un magnífico acompañante en el mirador del Monte Pindo, donde finaliza la tercera etapa.

Betanzos es el punto de partida del siguiente tramo. Este amable pueblo, testigo silencioso de la exigente prueba, es un exponente del urbanismo tradicional de Galicia. Siguiendo por la costa, única por la fauna y la flora, aguarda Pontedeume, con su majestuoso puente de piedra, la huella más visible de su importancia durante el medievo y del legado de los Andrade. A través de la Serra da Loba, la Vuelta alcanza Ortigueira, se desvía hasta Valdoviño y bordea la costa por Cedeira, una villa marinera de reseñable producción culinaria y rodeada de paisajes salvajes. El santuario de San Andrés de Teixido es la última parada en esta singladura, justo sobre los bravos acantilados de la Serra da Capelada.

Mirador de Ézaro en Monte Pindo .// Miguel Vidal

La provincia de Lugo es el destino de las etapas quinta y sexta, comenzando en Viveiro. La localidad bañada por el Cantábrico conserva la fisonomía antigua, con las calles gremiales, las plazas y las puertas de la desaparecida muralla. Si las festividades y el paisaje marino son atractivos de excepción en Viveiro, la siguiente parada no anda a la zaga. Ribadeo tiene un destino obligado en la Praia das Catedrais, mientras que la ría que linda con Asturias es Reserva de la Biosfera. Un ascensor vertical une el muelle con el centro histórico, un espacio arquitectónico de reconocida singularidad. Al paso por Lugo capital, muestra única de la construcción romana, se destapa un entorno en magnífico estado de conservación, mezcla de modernidad y tradición.

El carácter monumental de la ciudad amurallada es compartido con Monforte de Lemos, origen de la penúltima etapa en territorio gallego. El otrora nudo ferroviario de la comunidad, y referente por sus imponentes edificios religiosos, conecta con Castro Caldelas, de nuevo en la provincia de Ourense. El cuidado conjunto urbano está al amparo del castillo, guardián y museo de la historia milenaria del lugar. La increíble e imprescindible Ribeira Sacra es escenario de la Vuelta hasta la altura de Luintra, una pequeña población con un privilegiado conjunto románico sobre los cañones del Sil. Por último, el trayecto de la séptima y última etapa se despliega desde Maceda, pasando por Xinzo, Verín y A Gudiña antes de pasar a Zamora.