Vilagarcía culminó ayer su semana grande de las fiestas, iniciadas el martes con la multitudinaria Festa da Auga, y finalizada cinco días después con el más tranquilo y familiar desfile de carrozas. Entre medias, en la medianoche del sábado para el domingo tuvo lugar el Combate Naval, que en esta edición incorporó como novedad el acompañamiento musical. Un ingrediente especial para el 150 aniversario de uno de los mejores espectáculos pirotécnicos de Galicia.

También hubo novedades en la Batalla de Flores -como también se conoce el desfile-, en la que participaron un total de nueve carrozas y seis colectivos. El evento se convirtió en un alegato a favor de la naturaleza y la fantasía, al ser el bosque y sus habitantes la temática de la marcha.

Flores y plantas gigantes compartían espacio con grandes figuras de animales, como ciervos, garzas o mariposas, y tampoco faltaban los duendes y pitufos, habitantes legendarios del bosque. Tampoco faltaron unas enormes setas con puertas y ventanas, ya que el desfile no solo fue un homenaje a la naturaleza, sino también a la fantasía y a los cuentos.

El Ayuntamiento pretendía dar un impulso a esta cita con la que tradicionalmente se cierra la semana grande de las fiestas de San Roque, y el público respondió, abarrotando buena parte de las calles.