Una jornada de sol, acompañada de un impresionante crucero atracado en el puerto, es sinómino de 'no hay billetes' en el bus turístico de Vigo. El tour ofrece un recorrido práctico y enriquecedor para los turistas españoles y extranjeros que hacen una parada en la ciudad.
Durante los meses de verano pasan cuatro autobuses al día, dos por la mañana y dos por la tarde. En la parada del autobús de la calle Cánovas de Castillo, frente al centro comercial A Laxe, el bus coge a sus pasajeros. Los billetes se compran directamente en el vehículo.
Con el ticket se regala unos auriculares para escuchar el audioguía. Se conectan en el asiento y se selecciona uno de los cuatro idiomas disponibles: español, inglés, francés o alemán.
El recorrido comienza subiendo por la calle Carral hasta Marqués de Valladares. Mientras, se va presentando la situación geográfica y geopolítica de la ciudad, "motor económico de Galicia" y caracterizada por tener el "mayor puerto pesquero de España".
Tras recorrer la calle Rosalía de Castro, se enfila hacia García Barbón y los dos edificios emblemáticos de la vía: la iglesia de Santiago de Vigo (asentamiento saqueado por el pirata Francis Drake) y el hotel NH Collection (antiguas Casas de Oya).
La ruta continúa por la calle Policarpo Sanz para presentar el museo Casa das Artes, el Teatro AFundación (antiguo teatro García Barbón) y la Casa Bárcena, primer edificio proyectado por Jenaro de la Fuente en Vigo.
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Los turistas se levantaron de sus asientos por primera vez al llegar a la emblemática Puerta del Sol, kilómetro 0 de la ciudad. La estatua del Sireno y el singular Dinoseto atrajeron todos los flashes.
Atravesando el paseo Alfonso XII, se vislumbra el símbolo de Vigo: el Olivo. Detrás del árbol centenario, más de uno se quedó con la boca abierta ante las impresionantes vistas de las Islas Cíes.
Ana Aranda y Ana Alonso
"La playa de Samil tiene unas vistas increíbles"
Ana Aranda y Ana Alonso, madre e hija, pasaron unos días en Vigo tras su viaje por Portugal. Decidieron coger el bus porque el audioguía "te va explicando los lugares emblemáticos, aunque no vayas a conocer la ciudad a fondo". Del recorrido se quedan con Samil: "Tiene unas vistas increíbles".
Iuliana Banu
"Me gustaría bajar en O Castro. Se hace corto"
Afincada en Francia y nacida en Rumanía, Iuliana Banu pasó unos días en Vigo visitando a unos amigos que trabajan en PSA Citroën. Sobre el bus turístico solo tiene una queja: "El viaje se hace corto. Sería mejor si pudiésemos bajar y visitar O Castro o el pazo de Castrelos".
John, Nora, Gary Y Lazy Wade
"Nos quedamos con el pazo de Castrelos"
Una familia galesa viajó a bordo del crucero Azura, que atracó ayer en Vigo. "No tenemos mucho tiempo, así que decidimos que lo mejor era montar en el bus turístico", cuenta John, el padre de familia. En el recorrido lo acompañaron su mujer Nora y sus hijos Gary y Lazy. Era la primera vez que estaban en Galicia, aunque afirman ser unos apasionados de España: "Ya hemos estado de vacaciones otros años en Málaga y Mallorca". Al finalizar el tour, no dudaron en escoger su parada favorita: "Hemos estado una semana en el mar, así que nos quedamos con el pazo de Castrelos".
Brian Warner e Irene Thompson
"Estamos deseando probar las ostras"
Un matrimonio de Bristol también desembarcó del Azura para visitar Vigo. "Me ha encantado el ambiente de la ciudad, vive del mar y de la cultura", comenta Irene Thompson. Su marido Brian coincide, y, añade que "estamos deseando probar las ostras. Nos las han recomendado", cuenta entre risas.
Frente a la sede del Concello, se profundiza en la historia moderna de la ciudad, cuando los vigueses se defendieron de las tropas napoleónicas.
La historia antigua de Vigo y su formación como ciudad se explica durante la subida al monte de O Castro. Empieza por los asentamientos castrenses que todavía se conservan; pasa por la época romana de la que se heredó el nombre de Vicus; y termina en la Edad Media, cuando se construyó el castillo y la fortaleza de O Castro.
El monumento a los Caballos de la Plaza de España consigue ser también reclamo de los turistas. Una vuelta a la rotonda con el sonido de equinos relinchando se encargan de crear ambiente.
Paseo en el bus turístico de Vigo a toda velocidad // Angel Vila
El tour sigue por la Gran Vía hasta rodear Plaza América, monumento en conmemoración de los emigrantes vigueses al continente y escenario de los triunfos del Celta.
El parque de Castrelos hace las delicias de los visitantes, por el encanto del entorno y el legado histórico. El pazo de Quiñones de León es uno de los grandes atractivos de la panorámica.
Un breve rodeo al estadio de Balaídos y una vuelta a la rotonda de Coia, presidida por el barco Alfageme, son las siguientes vistas. Desde allí se atraviesa la extensa Avenida de Castelao para llegar a la playa de Samil. Allí se hace una larga parada para que los turistas retraten las vistas de las Islas Cíes y la illa de Toralla.
El tour finaliza describiendo la localidad de Bouzas y la zona portuaria de Vigo, cuna de industrias conserveras y astilleros.
Se acaba en el punto de partida: la Estación Marítima. Y así seguirá hasta mediados de septiembre.
