"Es el primer robot que cuidará de la casa y de tu familia". Así define Javier Lamas, un lalinense afincado en Tenerife, al pequeño "Dumy". Este robot nace con la intención de reunir el máximo de tecnologías posible para que pueda relacionarse con otros programas. "La domótica no para de avanzar y hay distintos sistemas, queríamos que se pudiese entender con todos para que llegue a casa y lo puedas configurar fácilmente", explica este ingeniero electrónico que se formó de manera autodidacta para programar y diseñar el robot.
"Dumy" es capaz de entretener a los niños contándoles un cuento e incluso puede jugar con ellos al escondite; también es u buen compañero para hacer los deberes porque le puedes preguntar dudas, las busca en internet y te lee lo que encuentra.
Como se adapta a los sistemas domóticos, podrá gestionar la calefacción, la luz, bajar o subir las persianas, etc. Lleva una cámara de 360º incorporada, lo que le permite conocer toda la casa y no chocar con nada a su paso. "Hace unos años hablar de domótica era inasumible económicamente pero ahora ya puedes comprarte las bombillas inteligentes y solo las tienes que enroscar para que funcionen. Ahora es muy accesible", apunta Lamas.
Lo más novedoso es su capacidad para mantener una conversación prolongada con una persona y que, gracias a su sistema de reconocimiento facial, "Dumy" es capaz de saber con quién habla y de ir desarrollando poco a poco una personalidad en función de quién sea su interlocutor. "Hay varios robots en el mercado pero solo sirven para dictarle órdenes concretas, con 'Dumy' no ocurre eso porque tiene una base de datos y puede mantener conversaciones prácticamente inteligentes con humanos, aparte de que recuerda los datos que recibe", asegura.
Este robot de 80 centímetros de alto y 2,5 kilogramos de peso dispone de conexión WIFI, Bluetooth, 4G (con la posibilidad de ponerle una tarjeta SIM como la de los móviles) e IR (la tecnología que le permite, por ejemplo, conectarse a las televisores). "Queríamos entrar en un mercado abierto", asegura Lamas. A través del Bluetooth, "Dumy" se comunica con sus accesorios como con la pulsera que monitoriza la frecuencia cardiaca y, previa configuración por voz, haría que el robot avisase a un familiar a directamente a los servicios de emergencias si percibe alguna alteración del ritmo del corazón. Todo a través de una aplicación propia de "Dumy" que se instala en el teléfono móvil.
Este robot no necesita configurarse de ningún modo, viene con las aplicaciones básicas cargadas y va aprendiendo a medida que interactúa con sus dueños. Cuenta con 32GB de memoria interna, siete idiomas diferentes y una estación de carga a la que acude él solo cuando detecta que la batería está baja.
Además, Lamas explica que "Dumy" cuida de la casa. Se le dice una palabra clave para que entre en el modo de vigilancia y cualquier movimiento o ruído que detecte lo comunicará a la aplicación del teléfono móvil de sus dueños. "Ya que la tecnología avanza tanto y parece que tenemos todo a nuestro alcance, solo hace falta imaginación, quería aunar la tecnología que ya existe y unificarla en un solo utensilio, en este caso en el robot", añade.
Ahora mismo "Dumy" está en su tercer prototipo funcional. Para fabricar el definitivo, el equipo de Lamas ha recurrido a una plataforma de crowdfunding para comprobar si la preventa funciona y se consigue reunir el capital suficiente para fabricarlo en serie. "Tenemos una oferta especial de lanzamiento por 439 euros de 50 unidades con un 40% de descuento sobre el precio que el robot tendría en el mercado", dice Lamas. Si cumplen las expectativas ampliarán la empresa y contratarán personal para empezar a fabricar a los distintos "Dumys" en noviembre de este año. "Primero tenemos un mes importante de campaña por delante", asegura.
