"Enséñame a alguien con un tatuaje y yo te enseñaré a una persona con un pasado interesante", decía un escritor del siglo pasado. Claro, de eso hace ya cien años. En todo ese tiempo, la manera de pensar de la sociedad ha cambiado. Porque, ¿qué sabemos realmente sobre los tatuajes? ¿Siguen siendo los mismos? Y lo que es más importante, ¿somos capaces de juzgar a una persona por lo que lleva escrito en la piel?
"No creo que los tatuajes estén de moda, ahora son más aceptados socialmente", reflexiona Olalla, tatuadora de la empresa viguesa Bonito Cadáver, sobre el "boom" del mercado de estos grabados artísticos. El mundo ya no se divide en dos clases de personas. Aquellas que tienen tatuajes y las que temen a las que los tienen. Esta es una opinión generalizada en el sector. "Por fin, empezamos a vencer a esa parte de la sociedad que lo ve mal. Es una forma de compartir cultura y arte. Otros cuelgan cuadros en las paredes", explica por su parte el trabajador de Caramba, Tytto, también en Vigo. Iván, empleado de Costa Oeste, cuyo local lleva más de 15 años en el "mundillo", afirma que hoy en día "las personas no se esconden tanto. No hay tanto miedo a no conseguir un trabajo por hacerse un tatuaje".
El mercado ha subido. También su cotización. "En estos últimos años, ha dado un giro impresionante", confiesa Iván. "Tiene que ver con los programas de televisión, que han llegado a gente que antes era reacia", agrega. Pero no es la única razón. "Ahora, vienen más clientes porque la calidad ha aumentado mucho. No es lo mismo que hace 15 años. Han cambiado las tintas, las máquinas? en esta ciudad hay buenos artistas", explica la asalariada de Bonito Cadáver.
Sin embargo, cuando se trata de hablar de tendencias, en la ciudad olívica no somos amigos de cualquier tipo de variación. Por encima del resto, se siguen llevando las clásicas elaboraciones. Cualquier tipo de frase literaria, los nombres, los retratos y los tribales, destacan entre otros que aparecen con fuerza, como la técnica de puntillismo y la de acuarela. "Los tatuajes tradicionales son los más solicitados", declara Olalla. "Muchos están vinculados al amor, a la familia", asiente Tytto. "Sobre todo, padres y madres en referencia a sus hijos", añade Iván. Aunque hay un lado adverso? "Hay gente que se tatúa para decorar el cuerpo o por moda. Ahí, es donde luego vienen los arrepentimientos, como pasó hace unos años con las letras chinas", demuestra el tatuador de Caramba, quien considera que la moda no existe en su profesión porque "cada persona tiene su propia idea".
A menudo, observamos confecciones grandilocuentes y otras más sencillas. No importa la edad. No existe ninguna regla, aunque sí hay coincidencias. Los lugares del cuerpo preferidos para las mujeres, si deciden hacerse algo de menor tamaño, son las costillas y la muñeca. Por otra parte, en general, si pretenden algo más vistoso y de mayor tamaño, lo llevan a cabo en el brazo o en el muslo. "Los que se hacen tatuajes pequeños, siempre buscan un motivo. Cuando se van haciendo muchos, es simplemente porque les gusta el diseño", puntualiza Olalla.
Modas "peligrosas"
Tinta ultravioleta. Tatuajes fluorescentes que brillan en la oscuridad. Una moda que se ha extendido por todo el planeta, pero que en Vigo no muchos se han atrevido a preguntar. A pesar de ser llamativos, los artistas locales tampoco lo ven muy claro. "Ni los hago ni me gusta que se hagan. Se usan tintas a partir de productos químicos que a largo plazo pueden causar problemas", comenta Tytto. "No me inspiran ninguna confianza", añaden desde Bonito Cadáver. Iván, a pesar de haber tenido algunos clientes interesados en esas calcomanías, comparte la misma responsabilidad: "Sanidad te pone unas normas, hay pigmentos que pueden ser dañinos y en España no se pueden usar por ley".
