El ex tesorero de la Orden y Mandado San Miguel de Arcángel, que declaró en la mañana de ayer en el juzgado de instrucción número 1 de Tui, habría entregado durante bastante tiempo y de manera mensual una cantidad de 3.500 euros a Miguel Rosendo para gastos que el primero desconocía. Así se desprende del mensaje transmitido desde fuentes de la acusación en el caso de los miguelianos, las cuales aseguran que el declarante, en calidad de investigado por los supuestos delitos de asociación ilícita y desvío de fondos, afirmó actuar en todo momento bajo las órdenes de Miguel Rosendo. "Ese dinero era de la comunidad y el tesorero se lo entregaba pero no sabía en qué se lo gastaba Rosendo a posteriori", apunta la abogada de la acusación, Ana Reguera. La misma que asegura que "de las pruebas existentes y de las declaraciones que ahora conocemos, no se aprecia desfalco de dinero por parte del ex tesorero", al tiempo que añade que "allí no se movía nada ni se hacía nada sin orden de Miguel" y que "el que se ha enriquecido se ve yendo a Oia y a Collado Villalba".

Gestión de cuentas

El ex contable de la Orden "se encargaba de gestionar las cuentas de "la parte religiosa" de la Orden, mientras que las cuentas de Miguel Rosendo y su familia las llevaba el propio Rosendo junto con su nuera", tal y como confirma la propia Reguera. El contable ya había declarado dos veces más con anterioridad, antes y después de que se levantara el secreto de sumario, y siempre en calidad de investigado por los delitos mencionados.

Además del tesorero, en la mañana de ayer, sobre las 12:45 horas comenzaba a declarar su suegro, quien perteneció a la comunidad "casi desde el principio" y se encargaba de "realizar ingresos en algunas cuentas, pero no tenía más poder de gestión sobre el dinero de la Orden", asegura Reguera. Según la propia abogada, ambos investigados habrían confirmado los comportamientos de humillación, maltrato y abuso sobre muchos de los miembros de la agrupación por parte de Miguel Rosendo durante años.