Emocionados, descubriendo muchas cosas nuevas, a personas interesantes y, más aún, conociéndose mejor a ellos mismos. Ciento cincuenta jóvenes gallegos se encuentran ya en las inmediaciones de Cracovia para participar a partir de mañana en la XXXI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), la segunda que capitanea el Papa Francisco tras la celebrada en 2013 en Brasil.
El primer grupo de gallegos partió el pasado día 15 de Vigo junto a Alberto Montes, responsable de Pastoral Juvenil de la diócesis, y ha recorrido Berlín y Praga hasta llegar, hace seis días, a Polonia. Allí se encontraron con el resto de gallegos llegados de todas partes de la Comunidad y son ya un grupo de más de 150, a los que se unen mañana cerca de 80 que partieron ayer de Vigo en autobús directo a Cracovia.
El grupo -que ayer visitó el campo de concentración de Auschwitz- se aloja en casas de familias de Cheztokowa, al sur de Polonia. "La convivencia con estas familias está siendo impresionante; son gentes muy humildes y no dudan en dejarnos sus camas y querer dormir ellos en el suelo", destaca Miguel Méndez, de 20 años. El joven ya acudió a algunos encuentros de jóvenes a nivel nacional pero ésta es su primera JMJ. "Está siendo mucho mejor de lo que imaginaba; un viaje muy enriquecedor", asegura este estudiante de enfermería.
También la viguesa Miriam Núñez se mostraba ayer encantada por cómo está discurriendo el encuentro. "Para mí lo más importante es poder hacer una radiografía de la iglesia joven y darme cuenta de que encuentros así nos hacen acercarnos más aún a la fe y sentir que Jesús nos acompaña". La abogada espera "conocer un poco mejor al Papa Francisco, que es muy valiente con los jóvenes", apunta. La joven, de 26 años, se mostraba ayer reflexiva tras la visita a Auschwitz: "Me ha hecho pensar también en lo que ocurre ahora mismo en el mundo, todos estos atentados... muchas veces cuesta ver la humanidad en los actos de los hombres".
Irene García, por su parte, ya participó en las jornadas de la juventud que se celebraron en Madrid y en Colonia. "Es un momento bueno para pensar en cómo te ves, para conocerte mejor, para convivir con todo tipo de personas y descubrir en qué cosas puedes mejorar", opina. Una de las cosas que más han impresionado a la viguesa en este encuentro ha sido la estancia con las familias. "Es la primera vez que lo hemos hecho así y me ha encantado su cercanía y su generosidad", destaca.
La joven, que cursa un máster en Nutrición, señala otro de los momentos hasta ahora más emocionantes el encuentro con el resto de españoles el lunes en una misa. "Tras todas las visitas que hemos hecho, ahora estamos inmersos en la preparación del encuentro con el Papa, que será el jueves", indica.
Esta eucaristía con todos los españoles también encantó a Alicia Gómez, de 19 años, que el año pasado acudió al Encuentro Europeo de Jóvenes en Ávila. "No me podía perder este", asegura. La estudiante de magisterio infantil destaca que la convivencia con personas de otras nacionalidades "está resultando fantástica". "Tenemos un Papa muy humilde, que evita siempre los privilegios y creo que así es como deberíamos de ser todos los católicos", añade.
Por su parte, otro grupo de unos 80 gallegos partió ayer de Vigo y hará todo el recorrido en autobús, "un viaje más económico para que nadie se quedase sin venir por falta de medios", destacaba Gonzalo Otero, sacerdote de Tui que viaja con este segundo grupo, formado por jóvenes desde los 14 a los 20 años. Además de Gonzalo otros ocho sacerdotes, catequistas y voluntarios adultos acompañan a este grupo.
Uno de los actos principales de esta JMJ será el sábado, cuando tendrá lugar la vigilia de oración, presidida por el Papa, durante toda la noche. Y el domingo participarán en la Misa de clausura, donde se anunciará la sede de la próxima Jornada.
