Una mujer afectada por fiebre vírica de zika, que contrajo el virus al ser picada por un mosquito en un viaje que hizo a Latinoamérica, dio a luz ayer a un bebé con microcefalia y otras malformaciones, informaron los médicos del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona. Se trata del primer caso de microcefalia causado por el zika en Europa, según confirmó el jefe de Neonatología de Vall d'Hebron, Félix Castillo, después de que la madre no haya querido abortar, pese a que el pasado mes de mayo le detectaran las malformaciones en el feto cuando estaba de 20 semanas de gestación.

En Cataluña, un total de 21 gestantes han sufrido zika tras viajar a América, cinco de las cuales ya han dado a luz a bebés sanos, mientras que este era el único caso en el que los médicos detectaron las malformaciones en el feto.

La jefa de Obstetricia y Ginecología del Hospital Vall d'Hebron, Elena Carreras, reveló que los padres están "muy emocionados y contentos" con el nacimiento de su bebé, que ha nacido en un parto con cesárea y que la madre se encuentra en buen estado. El parto se produjo "a término", al final de los nueve meses de gestación "tal y como quería la madre" y los médicos no quisieron dar más información sobre el bebé y su madre, incluso ni si es niña o niño o el peso al nacer, para respetar la intimidad y confidencialidad de los datos médicos.

El jefe de Neonatología del Hospital Vall d'Hebron, Félix Castillo, informó de que el bebé no precisó una reanimación específica pese a haber nacido "con un perímetro craneal bajo", es decir, con microcefalia que le causará afectaciones neurológicas, cuyo grado ahora tendrán que determinar los médicos. "Su estado clínico es correcto, está controlado y monitorizado en el servicio de Neonatología y se han confirmado las exploraciones del embarazo", que ya detectaron la microcefalia, explicó Castillo.

El neonatólogo aseguró que el bebé tendrá una esperanza de vida "como cualquier niño con una afectación neuronal y su calidad de vida se hace difícil predecirla sin saber aún el grado de afectación cerebral que tendrá y de las complicaciones que le surjan", dijo Castillo. El especialista explicó que el perímetro craneal normal oscila entre los 33,5 y 34 centímetros y que el neonato lo tiene "más bajo", sin especificar cuánto. Los médicos tampoco precisaron qué otras malformaciones padece el menor, que ahora está siendo sometido a estudios clínicos para averiguarlo. "Las otras malformaciones vendrán de las exploraciones que hagamos", apuntó Castillo.