La fiscalía de la ciudad polaca de Lódz (centro) informó ayer del arresto de un ciudadano iraquí, de 48 años, por posesión de material explosivo, aunque hasta el momento no existen evidencias de que se trate de un presunto terrorista.

La detención llega un día antes de que comience en Cracovia la Jornada Mundial de la Juventud, con cientos de miles de peregrinos de todo el mundo y dos días antes de la llegada al país del papa Francisco para participar en el evento.

El iraquí, quien no tiene dirección permanente en Polonia, permanecerá en detención preventiva los próximos dos meses y podría ser condenado hasta a ocho años de prisión por tenencia ilegal de explosivos, según señalo la fiscalía.

El ministro del Interior polaco, Mariusz Blaszczak, aseguróque no hay constancia de que exista amenaza terrorista en Polonia. Blaszczak también volvió a culpar a las políticas del multiculturalismo como responsable de la situación de inseguridad que vive Europa.