-Según estos últimos datos recogidos, en general, ¿los contaminantes tienden a incrementarse o decrecer?
-Hay que distinguir siempre entre plásticos y regulados. Estos últimos si es verdad que han disminuido un poco, podríamos mejor decir que se mantienen estables. Por su parte, los plásticos sí se han incrementado de forma muy peligrosa ya que para las empresas les resulta más barato producirlos que reciclarlos. Empleamos y emitimos más plásticos al medio ambiente que acaba en el mar; este es un problema inmerso.
-Las empresas siempre han estado en el punto de mira de la contaminación ¿Siguen siendo estas las mayores responsables de este problema?
-Si hablamos de la contaminación química o regulada sí, sin duda. Se trata de contaminación industrial, portuaria y demás. Antes contribuíamos todos porque las depuradoras no funcionaban tan bien como ahora, aunque no abarquen todo. A día de hoy, en este caso, la contaminación particular está canalizada. En cuanto al otro tipo de contaminación, a la de plásticos, toda la culpa es de las personas. Empezando por los hábitos de consumo, cada vez se consumen más y no sabemos gestionarlos de forma adecuada, llegando incluso a hablar de negligencias.
