La liga no depende de lo que el árbitro decida hacer con su cronómetro, pero sí puede implicar la pérdida de puntos y de confianza. "Que te ganen en los últimos minutos desquicia al banquillo y la diferencia es enorme a la hora de enfrentarse al siguiente partido en cuestión de dinámicas positivas y negativas. Para un equipo como el Celta empezar la temporada ganando es vital", señala.

"En el fútbol, hay multitud de pequeñas cosas que definen el éxito o el fracaso. No hay una sola que sea muy importante, sino muchas como ésta", añade Lago.

La conclusión del estudio podría extrapolarse a otras competiciones europeas y también a la Liga de Campeones. En el caso de la Eurocopa, el efecto se va diluyendo a medida que avanza la competición: "Ningún equipo juega en casa y en semifinales y la final ya no hay tantas diferencias entre los equipos".

¿Y entre Gales y Portugal? Horas antes del encuentro, Lago pronostica que el árbitro no será relevante: "Gales es una de las sorpresas, pero el equipo luso no es ni peso pesado ni mosca".

Pero en el fútbol "no está todo inventado": "Y afortunadamente nunca conseguiremos explicarlo por completo. La creatividad de un jugador en el uno contra uno, una decisión arbitral injusta o una genialidad pueden ser decisivas. Al más alto nivel, la diferencia entre ganar y perder casi no existe. La clave está en el detalle. El de España fue el penalti de Sergio Ramos. Si lo marca hubiese cambiado todo".