Malia y Sasha, hijas de Barack y Michelle Obama, aprovecharon la mañana de ayer en Madrid mientras su madre cumplía con la agenda oficial para ir de compras y, más tarde, reunirse con ella para comer en un restaurante tradicional de cocina española del centro de la ciudad.

Esas actividades generaron un notable revuelo creado allí por donde pasaba la comitiva de guardaespaldas y acompañantes.

En la Gran Vía madrileña, una de las arterias más comerciales y emblemáticas de la capital de España, entraron en varios establecimientos de ropa y complementos, rodeadas de medio centenar de personas, entre periodistas y curiosos, que seguían sus pasos sin perder detalle.

La expectación se respiraba antes incluso de la llegada de las adolescentes al centro de la ciudad: los responsables de la seguridad de Malia y Sasha Obama habían avisado de que "alguien" iba a entrar en las tiendas, pero no quisieron dar ninguna pista de quién.

Tras la mañana de compras, ambas acudieron a La Castela, un restaurante de referencia de cocina de mercado, donde hace unos días también disfrutaron de sus exquisiteces el actor Harrison Ford y su mujer, la actriz Calista Flockhart.