La primera dama de EEUU, Michelle Obama, anmó ayer a las jóvenes estudiantes españolas a contribuir a un cambio cultural en los países desarrollados que combata la desigualdad femenina y se ha reunido con la Reina Letizia, a la que ha definido como una amiga y "un modelo" para todo el mundo.

Michelle Obama, que llegó el miércoles a España acompañada por sus hijas Malia y Sasha, y su madre, Marian, ha protagonizado esta mañana su única actividad oficial pública antes de regresar mañana a EEUU, una conferencia en defensa del derecho a la educación de 62 millones de niñas en el mundo ante un público mayoritariamente femenino, formado por casi 600 estudiantes de 18 a 24 años.

Doña Letizia ha querido acompañarla en este acto, organizado en la Nave 16 del complejo cultural Matadero Madrid, y ha pronunciado también unas palabras, en las que ha elogiado el compromiso de Michelle Obama contra la discriminación educativa de la mujer a través de su iniciativa Let Girls Learn (Dejemos que la niñas aprendan), en la que se enmarcaba su conferencia.

Durante su intervención, fuertemente aplaudida por las estudiantes, Michelle Obama ha pedido a los países desarrollados que inicien un cambio cultural que derribe las "distintas varas de medir" aplicadas a hombres y mujeres, ya que, según ha argumentado, la verdadera igualdad no solo se consigue con leyes, sino también cambiando "las mentes y los corazones".

Por ello, ha emplazado a las jóvenes y adolescentes invitadas -procedentes de distintas universidades públicas españolas y colegios bilingües madrileños- a que se impliquen en favor de este objetivo, sin limitarse a sentir lástima por las niñas no escolarizadas, y a que combatan también la desigualdad en su propia sociedad.

Ha compartido además su propia experiencia, la de una niña negra estadounidense de orígenes humildes obligada a "dejarse la piel" para graduarse y que, cuando lo consiguió, lo primero que le preguntaron es cuándo iba a formar una familia.

"El mensaje cultural que recibía era que hombres y mujeres están medidos por varas diferentes", ha denunciado, antes de reconocer que muchas cosas han mejorado, pero todavía queda trabajo por hacer, ya que, por ejemplo, cuando un hombre llega del trabajo y cambia un pañal "es un héroe" y cuando lo hace una mujer nadie lo nota, porque "es lo que se supone que debe hacer como madre".

Michelle Obama ha dado paso a continuación a doña Letizia, a quien ha presentado como "una voz poderosa y un modelo para ustedes y para todo el mundo", con quien le une una relación de amistad y la afinidad derivada de compartir, como madres, la responsabilidad de criar a dos "hermosas" e "inteligentes" hijas.

La Reina, que la ha saludado con los dos besos tradicionales en España, ha defendido el valor de la alfabetización digital para garantizar el acceso de las niñas al conocimiento y a todas las oportunidades y ha recalcado que su educación debe ser una prioridad para todos, ya que está ligada a la justicia social y la democracia, al fomento de la igualdad y a una mejor salud y nutrición.

En su intervención, casi íntegramente en inglés, ha recordado además al personaje cinematográfico Baktay, la niña afgana protagonista de "Buda explotó de vergüenza", perseguida por querer estudiar, para pedir una reflexión sobre cuántas historias como esa se repiten en el mundo.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, -que ha regalado a Michelle Obama un collar con el "skyline" de la ciudad- han asistido también a esta conferencia, precedida por la actuación de la banda de jazz "Wild 18 & Tomaccos" y el emotivo testimonio de Claudia Forte, una graduada universitaria que ha animado a luchar por la igualdad.

Al concluir este acto, la mayoría de estudiantes se han agolpado en primera fila para fotografiar con sus teléfonos móviles a Michelle.