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Arquitectura

¿El retorno de la casa redonda?

Un estudio de un arquitecto gallego analiza su evolución desde los castros a hoy con reducidos casos galaicos en la actualidad ubicados en Cangas, O Grove o Vigo

¿Por qué no vivir en una casa de muros circulares? Esta pregunta se la cuestionó hace años el arquitecto vigués Xosé Bar Bóo (1922-1994) que se empeñó durante toda su vida en construir viviendas redondas para sus clientes. El anhelo, sin embargo, recuerda el arquitecto y profesor Xan Casabella, solo fructificó con una familia que dio luz verde a una construcción en Coruxo (Vigo) donde sigue en pie. En construcción pública, lo plasmó en el Hospital Cíes, ahora en desuso. Estos son dos ejemplos en Galicia de edificios redondos contemporáneos que también se pueden encontrar en O Grove y O Hío, Cangas do Morrazo; así como en Lalín (la Casa Consistorial).

De O Morrazo, se enamoró hace años el arquitecto coruñés Xan Casabella quien decidió probar en su terreno su deseo de tener una casa circular que, a día de hoy, está en construcción. El proyecto nació tras pasar un tiempo realizando un estudio de la evolución de la casa redonda a la prismática (rectangular o cuadrada).

Dicha investigación arrancó mirando a los castros. "Cuando me puse a investigar sobre la casa circular, lo hice porque soy gallego. En Galicia, levantas una piedra y es probable encontrar construcciones redondas en cualquier parte del territorio. Surgió una gran incógnita, nuestros antepasados vivían en casas redondas, ¿por qué no nosotros?", apunta el experto, que da clases en la Facultad de Arquitectura de la Universidade de A Coruña.

"Hubo una cultura de los castros que se empezó a perder con la civilización romana que dominó Europa y que trajo una nueva tipología de vivienda y una nueva forma de organizar las ciudades. Seguramente, hubo la necesidad de hacer ciudades con mayor densidad. Si querían más población, tenían que optimizar la situación de las casas y estas fueron pasando de redondas a prismáticas", defiende.

Los romanos solo conservaron edificios redondos para los templos de Vesta, dedicados al fuego perpetuo y con los que querían recordar la antorcha.

Ya en el Medievo, la estructura con base circular se asoció a algunos templos cristianos y a las torres, en estas últimas, por "eficacia militar en la defensa", añade Casabella.

Finalmente, la casa redonda reapareció en el siglo XX. "Gaudí y algunos arquitectos ligados al modernismo fueron los primeros. En Norteamérica, en los años 50, con el concepto de vivienda orgánica, también se retomó", apunta el profesor de Arquitectura quien reconoce que "el tema de las viviendas redondas es bastante desconocido". A su juicio, apunta que "parece que tiene más ventajas que inconvenientes". Entre ellas, el adaptarse mejor a la orografía, mejor aprovechamiento de la luz natural en el interior y más calidez, con el correspondiente ahorro en calefacción.

Xan Casabella: "Una casa circular parece más grande"

  • La casa redonda que el arquitecto Xan Casabella proyectó en O Hío nació de una experimentación: "La diseñé yo, inmerso en esta investigación sobre las viviendas redondas. Me parecía, interesante experimentar con ella. Es una construcción muy pequeña (50 metros cuadrados en cada una de sus dos plantas) que se usa como segunda residencia".Reconoció que "hay que saber trabajar con materiales" para la construcción de muros circulares, por lo que "se requiere cierta destreza".En su recuerdo, alberga a Gaudí cuando aspiraba a que la Casa Milá (La Pedrera) de Barcelona tuviese todas las habitaciones redondas, idea que no fraguó por el promotor. No obstante, las líneas curvas sí fueron llevadas a la fachada y hay espacios interiores como los patios son redondos.A juicio de Casabella, "un espacio interior limitado por una estructura redonda siempre parece más grande porque no hay esquinas. Sí, psicológicamente parece máis grande".

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