La lucha contra el cambio climático se ha alzado con el premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional, fallado al mediodía de ayer en Oviedo. El esfuerzo global, capitaneado por la ONU desde hace más de dos décadas contra el problemático calentamiento global, concretamente representado en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc) constituida en 1992 -y que desembocó en la firma en el último mes de diciembre del histórico Acuerdo de París- mereció el apoyo del jurado presidido por Marcelino Oreja, exministro de Asuntos Exteriores. La secretaria ejecutiva de la Convención, Christiana Figueres, agradeció inmediatamente el galardón "por otorgar el Premio Princesa de Asturias a la Cooperación Internacional 2016 a nuestro trabajo y contribución". "Creo sinceramente que el Acuerdo de París, que se ha logrado tras más de veinte años de trabajo y con el aporte de tantísimas personas, marca un hito en la cooperación entre las naciones dentro de la ONU, haciendo frente a una amenaza global y sistemática para las vidas y el sustento de las personas en todo el mundo", afirmó minutos después de conocer el fallo.

El Acuerdo de París suma, por primera vez, promesas de reducción de emisiones tanto de países desarrollados como en desarrollo, así como el compromiso de la comunidad internacional de poner en marcha todos los esfuerzos necesarios para que la temperatura media del planeta no supere los dos grados centígrados a finales de siglo y, asimismo, a hacer todo lo posible para que no rebase los 1,5 grados.

Juan Carlos del Olmo, miembro del jurado y secretario general de World Wildlife Found (WWF), premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1988, valoró el fallo indicando que el premio "trata de reconocer el esfuerzo de todas las naciones para trabajar unidas ante una amenaza muy seria para toda la humanidad". "Además es una importante llamada de atención porque el verdadero trabajo, el que cuenta, empieza ahora, con las ratificaciones del convenio y las tareas de los Gobiernos que tienen que sacar adelante sus planes para que el acuerdo entre en vigor y funcione", añadió.

Benita Ferrero-Waldner, exministra de Asuntos Exteriores de Austria y ex comisaria Europea, señaló, por su parte, que se trata de una apuesta "por el futuro y por ayudar a todos los países para que puedan hacer todo lo necesario a fin de quedar por debajo del 2% en los parámetros del cambio climático, del 2% en la elevación media de la temperatura del planeta a finales de siglo".

El ambiente en el Hotel de la Reconquista de Oviedo era de satisfacción general tras el fallo del jurado. "A ver si los humanos somos capaces de hacer frente a este grave problema", apuntó Oreja, presidente del jurado para este galardón.