La Unión Europea redujo sus emisiones de gases de efecto invernadero un 4,1% en 2014, hasta alcanzar una caída del 2,4,4% con respecto a los niveles registrados en 1990, según la información publicada ayer por la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA por sus siglas en inglés).

El informe recoge que, en términos absolutos, las emisiones de gases de efecto invernadero se han reducido en 1.383 millones de toneladas en los últimos 24 años, hasta un total de 4.282 millones de toneladas equivalentes a dióxido de carbono (CO2) en 2014.

El director ejecutivo de la EEA, Hans Bruyninckx, ha calificado como "positivo" el hecho de que Europa haya conseguido reducir "sustancialmente" sus emisiones desde 1990.

"Es un paso importante para alcanzar nuestros objetivos de 2030 y 2050. Para acelerar la transición a una sociedad baja en carbón, necesitamos incrementar más nuestras inversiones en tecnología e innovación para reducir nuestra dependencia en los combustibles fósiles", añadió.

Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, la caída de las emisiones de gases de efecto invernadero en los últimos 24 años se debe a una variedad de factores, incluidos el mayor uso de las energías renovables, la menor participación de combustibles intensivos del carbón y a mejoras en la eficiencia energética.

Del mismo modo, la EEA también ha subrayado la incidencia de los cambios estructurales en la economía y de la recesión, así como de la menor demanda de energía para calentar los hogares debido a inviernos menos fríos en ese periodo.

Por otra parte, la ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, indicó ayer que las ventajas fiscales para la compra de vehículos diesel con respecto a la gasolina van a anularse en tres años, en el marco de la lucha contra la contaminación del aire. Royal precisó que en los presupuestos del próximo año ya habrá medidas en ese sentido sobre las deducciones del IVA que pueden aplicarse las empresas por la compra de un vehículo diesel y no para uno de gasolina, algo que "ya no se puede justificar".