"Somos muchos los que aprendimos a leer en el FARO y el chiste de Quesada era lo primero que mirábamos, con su desaparición perdemos algo de nosotros", afirma Manuel Bragado, que editó el último libro de Quesada en Xerais, y le define como al "padre del humor gráfico contemporáneo", en la línea de Castelao. "Hay que señalar la importancia que tuvo su utilización de la lengua gallega en un momento en el que prácticamente era el único que la utilizaba en el periódico", resalta el editor.