La localidad burgalesa de Quintanalara, un pequeño municipio con 33 habitantes censados, inauguró ayer una biblioteca de intercambio con más de 16.000 libros, que han sido donados para este fin.

El concejal de Cultura, Román de Pablo, explicó que ser un pueblo "muy pequeñito", donde realmente solo nueve de sus vecinos viven todo el año, "no limita" su creatividad y apuesta por la cultura como "elemento de atracción turística". El proyecto "ha superado todas las expectativas iniciales" ya que nació con el objetivo de conseguir 10.000 libros y, donación a donación, se han superado los 16.000, indicó el edil. La biblioteca está basada en el "bookcrosing" donde cualquiera puede llevarse un libro y dejar otro.