Los médicos de familia alertaron ayer del "deterioro de la calidad" en la Atención Primaria por la política de recortes, al tiempo que pidieron a las administraciones convertirla en "el eje" del Sistema Nacional de Salud. La situación de la Atención Primaria y de sus profesionales centrará parte de los temas que se abordarán en el XXXVI Congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SemFYC) que hasta mañana reunirá en A Coruña a unos 2.500 facultativos.

Durante la celebración del congreso, se abordarán cuestiones como la integración de las nuevas tecnologías en las consultas; el estudio de los condicionantes de salud, con atención a la fragilidad y cronicidad, y la consideración del paciente como centro del sistema sanitario. Una de las innovaciones de esta edición será la Habilifeira, un formato que permite desarrollar habilidades prácticas útiles para los facultativos de Atención Primaria. Se celebrará el sábado y consiste en un espacio de aprendizaje en el que los ponentes expondrán sus ideas en intervenciones de 30 minutos. Ese mismo día, habrá, dirigido al público, actividades en las que se explicará cómo actuar ante una parada cardiorrespiratoria.

El presidente de SemFYC, Josep Basora, explicó que en el congreso se abordará, también, el documento que están ultimando, en colaboración con otros profesionales de la Atención Primaria, para lograr "revitalizar" la actividad en esta área sanitaria. "Nos preguntamos qué puede hacer el profesional para activarla y qué acciones hacer ante la Administración", resumió.

Basora denunció el "deterioro de la calidad" en la atención que se presta a los enfermos "por la falta de sustituciones", apuntó, para el caso de bajas o jubilaciones. "Con la crisis se ha retrocedido", incidió.

El presidente de SemFYC explicó que, frente a países de la OCDE que dedican un 25% del presupuesto sanitario a la Atención Primaria, en la mayoría de las comunidades autónomas españolas "no alcanza el 15%".

El gerente del ServizoGalego de Saúde (Sergas), Antonio Fernández-Campa, negó la existencia de un problema generalizado con las sustituciones de los médicos de familia.