Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La intervención temprana reduce los riesgos de trastornos de la personalidad en adultos

El psiquiatra de EE UU Efrain Bleiberg explicará a medio centenar de especialistas en salud mental cómo se interviene desde la infancia

Efrain Bleiberg

La detección e intervención tempranas en los trastornos de personalidad centrarán las jornadas que el Foro Gallego para el Estudio de la Personalidad celebra mañana y pasado en la sede del Colegio Oficial de Médicos de Vigo, y que impartirá Efrain Bleiberg, profesor de Psiquiatría y jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital de Niños de Texas (Houston), que ofrecerá un monográfico sobre el tratamiento basado en la mentalización para menores y sus progenitores. Aunque el DSM (manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) establece en 18 años la edad mínima para ser diagnosticado de trastorno de la personalidad, los últimos estudios evidencian que el origen de estos trastornos se remonta a la infancia. Por ello, el Foro Gallego para el Estudio de la Personalidad dedica estas jornadas a su diagnóstico y tratamiento ya en niños y adolescentes.

"Estamos viendo que la etiología de los trastornos de la personalidad está en la infancia, desde cuando comienza tu apego con tus padres, entre los 0 y los 3 años, hasta los 6, y que el inicio está en la adolescencia. Por eso, es absurdo estar investigando y trabajando siempre para mejorar al paciente adulto, que ya está absolutamente afianzado en un modo de vida autodestructivo", advierte el psiquiatra de Vigo Leonelo Forti, coordinador de este curso, al que asistirá medio centenar de especialistas en el campo de la salud mental.

En este sentido, el doctor Forti asegura que se ha demostrado la existencia de predictores de riesgo infantiles con una certeza casi del 50% y también que el cambio en los padres de niños de 0 a 3 años puede modificar este riesgo de forma significativa. Es más, asegura que si los padres tienen un apego inseguro, tienen un 65% de probabilidades de criar un niño también con apego inseguro. "Y todo trastorno de la personalidad tiene apego inseguro, que es una manera de relacionarse con los otros con miedo, inseguridad, agresividad e inestabilidad", puntualiza el especialista.

En los casos de intervención en menores, esta tiene que ir dirigida tanto al niño como a los padres, dándoles las herramientas adecuadas para que enseñen al niño a regular mejor sus emociones y evitar así el desarrollo de trastornos de la personalidad.

En la población urbana del primer mundo, los trastornos de la personalidad afectan a más del dos por ciento de la población en general y al diez por ciento de los pacientes que acuden a consulta de salud mental. Su gravedad se dispara en el caso de los trastornos límite de la personalidad, con un índice de suicidios del 10%.

"La personalidad es nuestro armamento y es una especie de síntesis entre la predisposición genética, los circuitos cerebrales y la modulación o aprendizaje que hayas hecho, fundamentalmente en la primera infancia, y tiene como tener una identidad estable, relaciones interpersonales productivas y pertenecer a un grupo social. Si uno de estos objetivos falla, estamos ante una personalidad es disfuncional.

El psiquiatra insiste en que en el caso de los trastornos de la personalidad no se puede responsabilidad a la predisposición genética, que solo representa un 30% en la herencia de la personalidad. El entorno es crucial y por eso, explica, las personalidades mejoran más con psicoterapia que con fármacos. "La especie humana es la que más ha evolucionado y esto es posible porque tenemos genes muy permeables al entorno. Y el peaje que tenemos que pagar para poder ser una especie con saltos evolutivos es que tenemos patologías psiquiátricas y personalidades disfuncionales", afirma el coordinador de estas jornadas, que cuentan con el respaldo de la Asociación Gallega de Psiquiatría y la Sociedad Española para el Estudio de la Personalidad.

Compartir el artículo

stats