El consumo de drogas en España está en mínimos históricos, aunque hay amenazas como el consumo del cannabis, que se ha banalizado, según explicó ayer el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco de Asís Babín.

La facultad de Economía y Empresa de la Universidad de A Coruña (UDC) acogió una jornada sobre intervención en drogodependencias.

Francisco de Asís Babín explicó que el objetivo del proyecto que desarrolla desde hace tres años la UDC es "intentar medir lo que pesa en el conjunto del Estado el problema de las drogodependencias".

Como delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, ha querido "transmitir cómo encaja eso dentro de la estrategia nacional", pues permite "desde el punto de vista de la planificación" justificar "la inversión que se hace en prevención y tratamiento de pacientes".

El Estado invierte dinero en drogodependencia, pero también se ocupa de paliar "otros costes mayores que la sociedad tendría que soportar si no se atendiera adecuadamente".

En la actualidad, a nivel nacional la última encuesta realizada sobre consumo en enseñanza secundaria muestra que "todas las sustancias se están consumiendo menos que en los años anteriores".

"Hay ligeras variaciones, como un ligerísimo repunte del consumo de cocaína entre las chicas, lo cual es un motivo de preocupación, pero en general los estimulantes están en mínimos históricos desde que existen encuestas", ha subrayado.

Reconoce que "hay amenazas" como el consumo de cannabis, que "se ha banalizado hasta la saciedad", lo que significa que "se está trasladando al espectro adolescente y joven la sensación de que es un 'cúralo todo', cuando consumido con asiduidad da grandes problemas".

Asimismo, está "la amenaza de las nuevas sustancias psicoactivas", con "algunos criminales" que, con "con una olla a presión y poco más", cambian "la fórmula química de algunas sustancias y la sueltan al mercado para ver qué pasa".

"No se sabe la cantidad de daño que pueden causar y a veces se venden como si fueran otra cosa", ha argumentado ante los medios de comunicación.

La directora del grupo de investigación Macroeconomía y Salud de la UDC, Berta Rivera, ha explicado que el proyecto "trata de evaluar la rentabilidad social de las inversiones y el gasto sanitario en tratamiento a drogodependientes".