Las nuevas generaciones reclaman métodos de enseñanza más acordes con los perfiles que exige un mercado laboral que no tiene nada que ver con lo vivido hasta ahora. La educadora Nieves Segovia, experta en innovación en las aulas y presidenta de la Institución Educativa SEK, abordará esta tarde las ventajas de los nuevos modelos educativos en la conferencia "Educación internacional y liderazgo empresarial en el siglo XXI". La cita es a las 19.00 horas en el Círculo de Empresarios de Galicia, con entrada libre.

-Hoy en día muchos colegios, tanto públicos, como concertados y privados, ondean la bandera del bilingüismo, pero ¿se están haciendo bien las cosas?

- Es cierto que ha habido un empleo masivo de estos conceptos: todos los colegios son bilingües e internacionales, pero hay que ser claros con las familias: bilingüe no puede ser tener un par de asignaturas en inglés. Sea como sea, lo importante es que los colegios desarrollen un buen manejo del inglés y eso debería de ser tan importante como leer y escribir. En cuanto a la educación internacional, nosotros fuimos los primeros, hace 40 años, en implantar el bachillerato internacional, que se basa en un modelo más conceptual, en el que se fomente la investigación y que los alumnos desarrollen una mirada internacional, más global, aunque trabajen en el futuro en España. Ese es el gran reto de la educación española.

-¿Y el liderazgo empresarial se enseña desde el colegio?

-Existe un consenso sobre que es fundamental educar en el desarrollo de competencias desde el colegio; no se puede esperar a la universidad o al máster. Debería de ser una parte fundamental del sistema educativo que desde las primeras etapas se enseñara a los niños a desarrollar habilidades relacionadas con la creatividad, porque el liderazgo es una actitud, una forma de enfrentarse a los desafíos, asumir riesgos, tener flexibilidad y versatilidad... y el mercado de trabajo nos indica que tenemos que educar a los niños en estas competencias imprescindibles.

-¿En qué aspectos se centra especialmente en estos momentos la institución que preside?

-Estamos muy implicados en el desarrollo de nuevos espacios creativos. Hay una tendencia internacional muy interesante que es el movimiento creador o movimiento "maker", en el que los estudiantes dejan de ser meros escuchadores en las aulas y aprenden haciendo. Se asimila a talleres, pero no es solo eso. Se trata de integrar las experiencias digitales, la tecnología 3D, el diseño gráfico... La tecnología ya no es el "one to one" (un dispositivo para cada alumno) sino que cada alumno tiene que poder interaccionar con varios a la vez.

-En el centro que tienen en Galicia, el SEK Atlántico de Pontevedra, el curso que viene se podrán cursar los tres programas de Bachillerato Internacional, ¿cuáles son sus principales beneficios?

-Es un reto importante porque en España solo hay dos o tres colegios que ofrecen los tres. Ya teníamos los programas de Primaria y Secundaria y se hacía necesario completar el ciclo, para que los alumnos se educaran en un mismo marco curricular desde los 3 a los 18 años. Es una forma de trabajar basada en el pensamiento crítico, volcada en la interculturalidad, y los propios alumnos reclamaban poder seguir en esa línea su educación.

-Y los profesores, ¿están lo suficientemente motivados sobre los cambios que precisa la innovación educativa?

-Hay que tener en cuenta que el sistema educativo en sí es muy conservador. La propia sociedad sigue demandando modelos tradicionales y los padres, cuando tienen una reunión con los profesores siguen preguntando cómo va el niño en matemáticas o lengua, pero no en innovación y creatividad. El profesor, además, es de los pocos profesionales que desarrolla su tarea aislado y eso no le permite aprender de otros compañeros o compartir cosas. Es importante romper con el espacio tradicional del aula tipo; nosotros ya optamos por aulas amplias en las que los profesores trabajan de forma colaborativa con todos los alumnos y otros profesores.

-Y las familias, ¿que lugar tienen o deberían de tener en la educación de sus hijos?

-El primer agente educador es la familia. El problema es que por naturaleza es conservadora y seguimos pidiendo a los centros un sistema educativo como el que tuvimos nosotros y nos funcionó. Pero es que ese sistema no sirve para el futuro de nuestros hijos, que requiere otras competencias. Toda la sociedad debería de asumir su función educadora porque las tasas de abandono y fracaso escolar son intolerables.