La villa marinera de A Guarda concluyó con la luz del día sus tapices para la procesión del Santísimo Sacramento, que ayer se desarrolló por las calles de la localidad.

Desde hace meses, cientos de personas trabajaron afanosamente en bajos y casas en la confección de los diseños y en la preparación de los diferentes tipos de flores que se emplearon en la elaboración de estas alfombras.

En la confección de las alfombras florales de A Guarda participan personas de todas las edades, algunas incluso miembros de familias completas.

Debido a las condiciones del tiempo el trabajo de este año se demoró más de lo previsto, pero el resultado fue espectacular, lográndose unos tapices de gran belleza y colorido para el paso de procesión.