Paz Vega vive estos días en la piel de Lucía, una monja que protagoniza la miniserie de televisión Perdóname señor, que estos días rueda en Barbate (Cádiz), un papel que ella, a la que le gustan "las cosas difíciles", está disfrutando tanto como de volver a trabajar en España. "Estaba deseando volver a trabajar en España", explicó en una entrevista.

En este regreso, de alguna forma, su vida guarda un paralelismo con Lucía, su personaje en la miniserie de ocho capítulos de Telecinco que protagoniza junto con Stany Coppet, Jesús Castro, Lucía Guerrero y Andrea Duro.

En ella interpreta a una monja "intelectual" que, antes de afrontar un cambio en el destino de su congregación, decide volver a su pueblo, Barbate (Cádiz), para resolver asuntos pendientes. Al volver encontrará a un pueblo devastado por problemas sociales como el tráfico de drogas, a su gran amor de adolescencia (Stany Coppet) convertido en el capo local más importante y a su sobrino (Jesús Castro) en camino de ser un líder emergente del narcotráfico. "Es una mujer compleja, con grandes dilemas. A mí me gustan las cosas difíciles, yo misma me las pongo difíciles", comenta la actriz.