El cáncer de pulmón no es el único enemigo que se esconde tras el humo del tabaco. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) no es una patología menos desdeñable, aunque solo el 17% de la población sabe qué es. Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), que dedica este año a la relación entre EPOC y tabaco, casi un 90% de los pacientes con esta patología han sido fumadores, aunque muchos de ellos -entre un 30 y un 70% continúa fumando-.
El neumólogo gallego Carlos Rábade, representante del Foro Autonómico de Tabaquismo de la Sociedad Española Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), advierte del incremento de la prevalencia de esta patología, que solo en España, recuerda, afecta a dos millones de personas. "La EPOC representará la tercera causa de muerte en el mundo en el año 2020", advierte.
La EPOC es una enfermedad crónica de los bronquios, producida principalmente por la exposición al humo del tabaco y que ocasiona una pérdida de la función pulmonar. "Es una enfermedad que ocasiona una limitación del paciente en sus actividades diarias, que presentan, además, una historia de ingresos hospitalarios. También se asocia con otras enfermedades como las cardiopatías o enfermedades psiquiátricas como la depresión. Todo ello ocasiona un trastorno físico y psíquico tanto para el paciente con EPOC como para el cuidador o cuidadores", explica este neumólogo de la SEPAR.
Los principales síntomas de la EPOC son la disnea o sensación de falta de aire, especialmente durante la actividad física; tos persistente; sibilancias (silbidos o chillidos que se producen al respirar) y presión en el pecho. Con el tiempo, los síntomas pueden volverse lo suficientemente intensos como para resultar incapacitante.
El doctor Rábade es partidario de que a los fumadores mayores de 35-40 años sean sometidos a una espirometría para conocer su función pulmonar. En cuanto a la calidad de vida de estos pacientes, asegura que depende de que abandone el tabaco, el diagnóstico temprano y su adherencia al tratamiento. "Si se realiza una detección precoz podemos frenar su progresión y mejorar el pronóstico", explica.
Con motivo del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra el 31 de mayo, la SEPAR insiste en que la única medida eficaz para detener la evolución progresiva de esta enfermedad es el abandono del tabaco, por lo que insiste en la necesidad de continuar trabajando en la lucha contra el tabaquismo.
En este sentido, Elisardo Becoña, catedrático de Psicología Clínica y director de la Unidad de Tabaquismo y Trastornos Adictivos de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), apunta que esta conmemoración puede ser el momento perfecto para romper con el tabaco. "Dejar de fumar es la mejor decisión que una persona puede hacer en su vida en relación a su salud. Ayer murieron prematuramente 160 personas y desde enero han fallecido 24.000 fumadores solo en España", recuerda Becoña, que añade: "El fumador debe abandonar ideas negativas como que no va a ser capaz y pensar que sí es posible, porque lo es. Hoy solo fuma el 24% de las personas adultas y esta cifra va en descenso año a año".
Becoña apuesta esencialmente por cuatro medidas para ganar la batalla al tabaquismo: subir el precio del tabaco, que en su opinión es la "mejor medida coste-eficiencia" para reducir su consumo; incrementar la restricción de fumar en lugares públicos; crear la conciencia social de que el tabaco es la droga con el mayor nivel de mortalidad de todas las que se consumen; y que "las autoridades sanitarias asuman de verdad" la gravedad de las consecuencias de fumar. El empaquetado genérico y la prohibición de su publicidad son otras de las medidas por las que apuestan los especialistas gallegos.
Por su parte, el doctor Rábade sostiene que no basta con las medidas coercitivas, sino que es necesario proporcionar ayuda al fumador que quiere dejarlo pero que por su alta adicción a la nicotina no puede conseguirlo por sí solo. "Se necesita una mayor accesibilidad a los fármacos para la cesación tabáquica y esto pasa por la financiación de estos, especialmente en grupos de fumadores con enfermedades asociadas como la EPOC", subraya el especialista, para quien uno de los pilares del abordaje del tabaquismo es la atención primaria, es decir, evitar el inicio en el consumo de tabaco.
Carlos Rábade: "El mejor tratamiento es tratar su causa: el tabaco, dejando de fumar
"Solo el 17% de la población sabe lo que es la EPOC"
- Carlos Rábade, neumólogo de la Unidad de Deshabituación Tabáquica del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y representante del Foro Autonómico de la SEPAR, asegura que el tratamiento más eficaz contra la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es romper con el tabaco, que es el causante del 90% de los casos. Sin embargo, reconoce que hay un gran desconocimiento acerca de esta enfermedad y de su vinculación con el tabaco.--El principal síntoma es la disnea o sensación de falta de aire que se inicia de forma insidiosa cuando la enfermedad es leve a su comienzo y que se convierte de forma progresiva en una incapacidad primero para hacer ejercicio y después para caminar o hacer las labores habituales. Esta disnea, poco valorada por los pacientes al inicio, progresa hasta hacer que el enfermo necesite oxígeno. Otros síntomas son la tos y la expectoración aumentada. Una de las características propias de la EPOC es la presencia de agudizaciones, con procesos de empeoramiento de los síntomas que precisan cambios en el tratamiento.-¿Cómo se diagnostica?-A todo fumador mayor de 35 o 40 años con síntomas respiratorios crónicos (tos, expectoración y aumento de disnea) se le deberá realizar una espirometría que es la prueba diagnóstica. Muchos centros de salud disponen de dicha prueba no siendo exclusiva de Atención Especializada. Solo el 17% de la población sabe lo que es la EPOC. Hay un desconocimiento de la enfermedad. Esto explica que muchas personas con antecedentes de tabaquismo que presentan síntomas respiratorios no les dan importancia y no acuden a su médico.-¿Es importante el diagnóstico precoz?-La detección precoz de la enfermedad nos permite frenar la progresión de la enfermedad , disminuyendo las secuelas y consecuencias asociadas, disminuyendo la mortalidad, morbilidad y carga psicosocial.-¿Cuál es el mejor tratamiento?-Tratar la causa que la ocasiona, que es el tabaco, dejando de fumar. Un porcentaje alto de fumadores diagnosticados de EPOC siguen fumando. La labor de los profesionales sanitarios es muy importante, informando a los pacientes sobre la asociación entre tabaco y EPOC, mostrando empatía y ofreciéndoles ayuda para dejar de fumar. La SEPAR dedica este año a la relación de la EPOC y el tabaquismo, y por ello desde esta y la Sociedad Gallega de Patología Respiratoria se están realizando actividades divulgativas y formativas dirigidas a enfermos y a adolescentes en distintas ciudades de Galicia.-¿Y el pronóstico? -Su pronóstico depende de la detección temprana de la enfermedad, de la cesación tabáquica, y de un tratamiento correcto y una adherencia al mismo.
