Un centenar de funcionarios de Hacienda y agentes de la Brigada de Represión de la Gran Delincuencia Financiera (BRGDF) entraron en la madrugada de ayer en las oficinas de la multinacional informática estadounidense Google en París para registrarlas en el marco de una investigación por presunto fraude fiscal. La operación, confirmada por fuentes cercana al ministro de finanzas francés, Michel Sapin, es fruto de una denuncia presentada por la administración fiscal francesa por posible evasión tributaria.

El Ministerio de Hacienda francés se amparó en el secreto al que tienen derecho los contribuyentes para no precisar la cifra que se reclama a la empresa, pero distintos medios la elevan a 1.600 millones de euros.

La compañía informática, según el comunicado oficial, se enfrenta a los cargos de "fraude fiscal agravado" y "blanqueo de fraude fiscal agravado en banda organizada". Se le atribuye el uso de técnicas de ingeniería fiscal agresivas para reducir su factura tributaria.

La investigación, emprendida el pasado 16 de junio, examina si Google Irlanda, país donde la firma estadounidense tiene su sede para Europa, "dispone de un establecimiento estable en Francia y si, al no declarar una parte de su actividad efectuada en territorio francés, ha faltado a sus obligaciones fiscales". Irlanda, con una impuesto de sociedades muy bajo (12%), suele ser el centro de operaciones elegido por las multinacionales tecnológicas para operar en Europa.

Los tributos

La Fiscalía francesa tiene puesto su foco principalmente en los pagos del impuesto sobre sociedades y en el IVA.

El registro, según desveló ayer el diario "Le Parisien", comenzó a las cinco de la madrugada y contó con la presencia de cinco magistrados de la Fiscalía financiera. Un centenar de funcionarios de Hacienda y agentes de la Brigada de Represión de la Gran Delincuencia Financiera (BRGDF) acudieron también al local de la compañía estadounidense en la capital francesa, cercano a los conocidos grandes almacenes Lafayette. La operación, según una fuente no identificada citada por "Le Parisien", se había llevado a cabo hasta ayer con máximo secreto, para evitar posibles filtraciones.

El presidente de Francia, el socialista François Hollande, proclamó en diversas ocasiones desde su llegada al palacio del Elíseo que las estrategias de lo que se conoce como "optimización fiscal" de los gigantes de internet (recurso a los resquicios de la ley para pagar menos impuestos) son "inaceptables". Numerosos gobiernos de Europa han acusado a grandes multinacionales que generan beneficios en sus países de utilicen complejos entramados fiscales para aflorar esos beneficios en paraísos fiscales, que es donde los declaran.