Una mujer que, junto a su marido y sus tres hijas, fue miembro de la extinta Orden y Mandato de San Miguel Arcángel --dos de sus hijas siguen en este grupo, conocido como de los 'miguelianos'-- declaró ayer que presenció "todo tipo de actos, vejaciones, insultos, humillaciones y posesión psicológica" de Miguel Rosendo hacia los miembros de la Orden.

Así lo comunicó a Europa Press la abogada de la acusación, Ana Reguera, que indicó que esta mujer fue "testigo muy directo" de estos actos porque, junto a sus familiares, estuvo viviendo en un chalet en Mougás, en Santa María de Oia, en el que la Orden tenía su centro de operaciones.

La mujer declaró en la mañana de ayer ante la jueza de Instrucción número 1 de Tui, una declaración que se tuvo que reanudar después de que le diese un ataque de ansiedad en una comparecencia anterior, obligando a suspenderla. Además de comunicar los actos que presenció, trasladó "lo que escuchó al resto de chicas" sobre los abusos sexuales.

Según afirmó la abogada, esta mujer también ratificó, como ya declaró su marido previamente, que "entregó todo" lo que tenía a Rosendo, "desde sus hijas hasta dinero, joyas, ropa... Todo". "Se quedó con una mano delante y otra detrás", manifestó la letrada, que insistió en que la madre solo quiere recuperar a sus hijas.