Eva tenía 32 años cuando decidió que quería ser madre. Madre a solas. Madre a secas. Madre soltera por elección, un término que define a todas aquellas mujeres que sin tener pareja, deciden ir al encuentro de la maternidad, bien por Reproducción asistida, bien por donante conocido o por adopción.

"En todos los casos son decisiones a las que se llega tras un periodo importante de reflexión; son decisiones muy conscientes", destaca la gallega. Eva Graña es la delegada en Galicia de la asociación nacional Madres Solteras por Elección (MSPE) -creada en 2007 y con sede en Galicia desde hace un año y medio- un modelo de familia que está creciendo mucho en los últimos años. Mañana la asociación celebra un encuentro en Santiago al que pueden acudir no solo las madres de la asociación "sino todas aquellas que hayan decidido emprender la maternidad en solitario, hayan comenzado o no su tratamiento, y que deseen conocer los casos de otras mujeres e informarse sobre sus opciones", destaca Eva. Las interesadas pueden mandar un correo a delegadagalicia@madressolterasporeleccion.com.

Las madres, con sus hijos, tienen varias actividades programadas y, además, la doctora María Graña impartirá la charla "La realidad del donante en España", ya que la calidad de los bancos de semen es una de las preocupaciones de este colectivo.

"A veces, los tratamientos para conseguir el embarazo, los procesos de adopción, la crianza en su día a día, la falta de conciliación laboral y familiar hacen que te sientas muy sola en el proceso", explica la delegada. Para esta logopeda de Cangas el apoyo de la asociación fue crucial. "Muchas mujeres, como fue mi caso, llegamos a esta decisión tras separarnos de nuestras parejas, porque el otro no quería ser padre. Yo tardé tres años en lograr el embarazo y durante todo este tiempo conté con el apoyo de muchas mujeres en mi misma situación, que pasaban o habían pasado por lo mismo que yo, y fue fundamental", asegura.

Eva contó también con el apoyo de su familia, aunque admite que al principio la noticia es recibida con temor en casi todos los casos. "Especialmente cuando eres joven, como yo, que tenía 32 años cuando decidí dar el paso... Todos creen que deberías esperar a encontrar pareja. Pero yo creo que cuando una mujer tiene un deseo tan grande es muy vulnerable y no tiene sentido quedarte embarazada con la primera pareja que se cruce por tu camino", apunta.

Eva tiene ahora 37 años, un precioso niño de 16 meses y ya se plantea aumentar la familia. Mientras tanto, trabaja para mejorar la situación de las mujeres como ella. "Tenemos que hacer fuerza a nivel de institucional y que se modifique la Ley de Familia para que las familias monoparentales con dos hijos sean equiparables social y económicamente a las familias numerosas, al igual que ocurre con los viudos".

Reclaman también tener una mayor visibilidad en las escuelas -"los niños tienen que conocer que existen muchos tipos de familias"- y en la reproducción asistida, "donde depende de cada comunidad y de la sensibilidad de los médicos para que sean admitidas o no en las unidades de los hospitales públicos", concluye.