La ablación, limitada hasta ahora a países de Asia y África, se ha convertido en un problema global debido al aumento de la inmigración en los países occidentales, donde los médicos no cuentan con conocimientos específicos para tratarla, alertó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con el objetivo de explicar al personal sanitario el protocolo que se ha de seguir ante casos de ablación, la organización lanzó la guía "Manejo de las complicaciones sanitarias de la mutilación genital femenina", la primera de estas características, durante la conferencia Women Deliver en Copenhague.