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El rejuvenecimiento más íntimo

Un ginecólogo vigués, primero en Galicia en utilizar láser para la atrofia vaginal, logra una eficacia en la función sexual del 90% -En tres años ha intervenido a 200 mujeres

Carlos Hermida | Ginecólogo

La atrofia vaginal es una de las afecciones más comunes en mujeres durante la menopausia -entre un 47% y un 52% de las mujeres mayores de 50 años la padecen- una dolencia que conlleva un sinfín de síntomas que disminuyen su calidad de vida en muchos aspectos. A pesar de ello, la salud de la parte más íntima de la mujer sigue estando rodeada de tabúes y solo el 25% de las afectadas consulta con el ginecólogo para tratar de buscar soluciones a su problema.

Los principales síntomas de esta dolencia son la sequedad vaginal, ardor, picor y, en ocasiones, un aumento de la frecuencia de la micción y dolor al orinar. Uno de los principales problemas que provoca es la dispareunia (dolor durante el coito), lo que puede acarrear muchos problemas sexuales, que lleva incluso, en determinadas ocasiones, a un rechazo absoluto de las relaciones. "La calidad de vida de las mujeres disminuye enormemente porque dejan de disfrutar de las relaciones sexuales y, no solo eso, sino que muchas de ellas tienen problemas de incontinencia de orina y de urgencia miccional, que es la necesidad inmediata y repentina de tener que orinar, lo que condiciona la vida de una mujer hasta tal extremo que muchas ocasiones se siente insegura si no tiene un baño cerca", explica el ginecólogo vigués Carlos Hermida.

Hermida es pionero en Galicia en la utilización del láser para tratar esta dolencia. Tan solo un ginecólogo de A Coruña ha comenzado hace pocos meses a seguir su ejemplo. Durante los tres años que lleva utilizándolo, ha tratado a más de 200 mujeres y ahora está preparando un estudio científico para mostrar sus resultados. "Desde la primera sesión los resultados son visibles y la mujer nota que empieza a recuperar la función sexual; la vagina comienza a estar más flexible y recobra la lubricación, lo que hace que en un 90% de los casos las mujeres vuelvan a disfrutar de una vida sexual como la que tenían hace años", asegura el doctor. "No estamos hablando de un problema estético, se trata de un problema de salud que merma considerablemente la calidad de vida de las mujeres y que tiene solución", advierte el médico.

El problema de esta afección es que muchas mujeres piensan que a su edad lo normal es tener molestias vaginales y que por tanto deben asumirlo como algo inevitable. "Por vergüenza, muchas ni siquiera lo comentan en la consulta, pero es muy importante que pregunten a su médico por los posibles tratamientos", anima el profesional.

Así, actualmente existen para los casos más leves a nivel farmacológico cremas hidratantes, que deben utilizarse varias veces por semana, y lubricantes, para usar en el momento de las relaciones y evitar el dolor. También se pueden emplear cremas con estrógenos para aplicar en la vagina, que reducen los efectos del déficit hormonal en la piel del área genital.

La técnica láser que utiliza el doctor Hermida se utiliza también en mujeres jóvenes que, tras el parto, sufren distensión de las paredes vaginales, lo que provoca una pérdida notable de sensibilidad sexual por la falta de fricción. "Gracias al tratamiento láser, disminuyen los diámetros vaginales, se corrige la amplitud derivada del parto y se fortalece y evita el descenso del suelo pélvico y sus efectos secundarios, como la incontinencia de orina", explica el experto.

También hay mujeres que buscan rejuvenecer la parte exterior de sus genitales mediante una labioplastia. "Es uno de los tratamientos más demandados en los últimos años pero no lo hacemos nunca exclusivamente por un tema estético, sino que necesitan reducir el tamaño de los labios prominentes porque pueden resultar molestos y producir rozamientos al realizar deporte, dolor, infecciones, etc.", advierte Hermida. En ocasiones, el láser es también una buena solución para estos casos, con el que se logra crear un aspecto más uniforme, simétrico y más juvenil, "pero otras veces es necesaria la cirugía; lo importante es que las mujeres consulten porque hay soluciones para cada caso concreto", concluye el médico.

Carlos Hermida: "El láser permite recuperar la funcionalidad y lubricación que la vagina tenía en su juventud"

  • Carlos Hermida es pionero en Galicia en los tratamientos de rejuvenecimiento vaginal mediante láser. Durante los tres años que lleva aplicándolos ha tratado a más de 200 mujeres con una alta tasa de éxito.-¿La vagina también envejece?-Por supuesto, como el resto de órganos del cuerpo, la vagina pierde salud, estética y funcionalidad. El declive hormonal en la menopausia produce progresivamente una serie de signos y síntomas que la mujer normalmente no suele comentar, ni siquiera con su médico especialista, tales como sequedad vaginal, dolor en la relaciones sexuales, ardor o escozor al orinar e incontinencia.-¿A simple vista el ginecólogo puede intuir esos problemas?-Sí, una vagina atrofiada está más pálida que una joven y es muy lisa y estrecha. El epitelio vaginal normal tiene entre 18 y 20 capas y, con los años, va disminuyendo su grosor, elasticidad y lubricación. Cuando el ginecólogo ve en consulta estos casos puede intuir que esa mujer tiene problemas con las relaciones sexuales e incontinencia urinaria, por eso es importante preguntar, ya que muchas, por vergüenza no son capaces de comentarlo por sí mismas.-¿Hasta qué punto se puede recuperar la función sexual de una vagina joven con el tratamiento láser?-Los procedimientos son muy efectivos. Recuperan la salud, lubricación y funcionalidad de la vagina como tenía hace años y desaparece el dolor en las relaciones sexuales. Se logra un verdadero rejuvenecimiento vaginal, demostrado científicamente, con solo dos ó tres sesiones, dependiendo del grado de atrofia. Las pacientes se sorprenden de lo efectivo que es porque desde la primera sesión ya notan una mejoría en el 90% de los casos.-¿Cómo es la intervención?-La mayoría de los procedimientos se realizan en consulta, sin ingreso hospitalario; no producen dolor ni durante ni después del procedimiento, que dura unos veinte minutos, ni sangrados La mujer no interrumpe su ritmo diario ni laboral ni necesita un reposo especial.-¿En qué casos es necesaria la cirugía?-Cuando la atrofia está muy avanzada puede ser necesaria la cirugía, pero si se trata a tiempo se puede evitar. Por eso es importante que las mujeres pierdan el miedo y consulten todos los problemas con los ginecólogos.

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