Desde grabar vídeos saltando sobre lechones y causarles la muerte, hasta azuzar a una jauría de perros para después matar a cuchilladas a un vaca, el maltrato animal está presente en España. Igual hay menos, pero se denuncia más. Los 308 detenidos e investigados por la Guardia Civil en 2015 dan fe de que existe.

Las estadísticas de los últimos años reflejan escasas variaciones en este delito. Según datos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, el número de detenidos e imputados por maltrato o abandono de animales domésticos fue de 308 el pasado año, muy similar a la de 2014. A esa cifra se suman las 15.840 infracciones administrativas que el Seprona y otras unidades de la Guardia Civil impusieron por maltrato animal o abandono en ese mismo ejercicio. "Cada vez hay menos maltrato, pero cada vez es más visible", resume el capitán José Manuel Vivas, de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente del Seprona. Más gráficamente, Vivas insiste: "Antes veías darle una paliza a un perro y ni te inmutabas. Ahora, llamas a la Guardia Civil". Porque la sensibilización de la sociedad es mayor tanto para una cosa como para otra: para denunciar más y para maltratar menos. De todos modos, y a pesar de que ya se ha metido entre rejas a algún condenado por maltrato -por poco tiempo, eso sí-, las infracciones penales (delitos) conocidas por el Seprona el año pasado alcanzaron las 476, de las que 290 fueron esclarecidas.