Un juzgado de Porriño autorizó ayer el quinto cambio de nombre de un menor transexual en Galicia. El niño salcedense Marc podrá llamarse así, como él quiere, después de ocho años de ser conocido legalmente como Xenia. Su madre, Eva Serantes, aceleró los trámites para que su hijo pudiera tener un DNI que lo identifique con su nombre masculino. Ayer se mostró muy emocionada después de que la secretaria judicial le comunicase la noticia. "A efectos legales será Marc para siempre, ya no tendrá que dar explicaciones más en su vida", resaltó a FARO con emoción
El de Marc sería el segundo caso en la provincia de Pontevedra tras la autorización a la adolescente Patricia, de Nigrán, el pasado verano, y el quinto en Galicia tras el cambio de nombre de la niña lucense Sara, a quien sus padres habían puesto el nombre de Hugo, autorizado en marzo de 2015, y los casos de jóvenes de 17 años en Ferrol y Betanzos, este año.
La sentencia, que todavía le será notificada oficialmente el lunes, sería, según la madre, la autorización de cambio de nombre al transexual más joven en Galicia y una de las más rápidas de España, pues fue presentada el 8 de abril, y el juzgado no tardó ni un mes en resolver.
Según fuentes de Chrysallis, la asociación de ámbito estatal que agrupa a numerosas familias de niños transexuales, en España hay unos 50 autos favorables al cambio de nombre para menores en situación de transexualidad, pero no existe un criterio común y la decisión queda en manos de cada juez. Esa razón hace que exijan que la legislación "incluya expresamente a los menores transexuales, para permitirles tanto el cambio de nombre como la rectificación del sexo registral, para garantizar el respeto de los derechos fundamentales de estos menores".
Para Eva Serantes, la decisión judicial permitirá a su hijo, entre otras cosas, terminar con un problema que le ha surgido a la hora de jugar al fútbol porque la Federación Galega se negó a federarlo con su nombre sentido y, hasta ahora, solo puede jugar en torneos no oficiales.
El menor de Salceda de Caselas es de los pocos niños transexuales de Galicia cuyos padres han dado el paso para que pueda sentirse plenamente identificado con su personalidad, venciendo las trabas que puedan aparecer. La madre, que después de la primera sorpresa, vive con naturalidad la identificación de su hijo como transexual, se siente muy identificada con la sociedad de Salceda, pues "pese a ser un pueblo, la integración en el colegio y en la calle es total".
El tránsito
Cuando nació Marc, sus padres le pusieron de nombre Xenia en base a la anatomía de su cuerpo, pero ya a los tres años de vida vieron muestras de que no se sentía identificado. "Hasta los 6 años no lo verbalizó y lo hizo ante la profesora de Educación Física a la que pidió permiso para cambiarse en el vestuario de los niños, porque era un chico y no una chica", afirma. "Fue romper el cascarón y a partir de ahí comenzamos a hablar con él, a entenderlo... Y al poco tiempo y tras consultar a especialistas no tuvimos duda alguna, siempre fue un chico y los equivocados fuimos sus padres por solo fijarnos en sus genitales a la hora de ponerle el nombre; siempre es la sociedad la equivocada empezando por los propios padres del niño, que somos nosotros", añade tajantemente
Eva Serantes indica que en un principio, tanto ella como su pareja actual tenían temor a los tópicos de un pueblo. "Pero encontramos todo el apoyo en la sociedad local, empezando por el Concello de Salceda, en el colegio, en los profesores... en toda la gente".
Hace un año fue Marc el que decidió como quería llamarse y eligió su nombre "por el portero de Barça", el alemán Marc-Andre Ter Stegen. Eva afirma que su hijo es un gran futbolista, "de hecho una de sus primeras hazañas fue sacar las diademas de la cabeza que le poníamos como niña y jugar con ellas al balón".
Añade que ahí esta una de las trabas. "La Federación Galega de Fútbol no le dejó federarse con el nombre sentido, se amparan en que habría problemas con el seguro". En la Escuela de Fútbol está con su nombre sentido, jugando en la categoría masculina, "pero solo puede ir a torneos y no a la competición oficial".
Marc rechazó ser mujer desde los tres años
- Los padres de Marc recibirán el lunes el auto judicial que les permite que su hijo puede tener un Documento Nacional de Identidad con el nombre en masculino. "Si tuviese 18 años no habría problemas pero al ser menor, tenemos que firmar sus padres y presentar mucha documentación... Su padre natural ha venido a firmar desde fuera de Galicia, porque apoya totalmente y entendió la situación".Según su madre, el niño se llegó a preguntar porque es un juez el que debe autorizar el cambio de nombre. Con 8 años no entiende de leyes, ni de sexo, y solo sabe que "soy un chico", porque Marc rechazó ser mujer desde los tres años. "Echamos en falta un DNI de tránsito, que podría permitir que hasta que el expediente estuviese concluido al niño tener la identidad que le pertenece y desea", asegura para poner encima de la mesa otra de las reivindicaciones de la propia Asociación.Para que el fallo judicial de ayer fuese posible, además de la firma de los padres, fue necesario presentar numerosa documentación, como informes psicológicos y diagnósticos médicos así como la jurisprudencia existente. "La transexualidad no es una patología, no es un trastorno, creo que ahí también tendría que haber cambios en la Ley", añade la madre. Eva agradece la sensibilidad del juzgado porriñés y la rápida resolución del caso, así como el apoyo del Concello de Salceda, cuyo alcalde transmitió al Juzgado la realidad de la vida de Marc a través de un escrito oficial.La madre de Marc ve ilusionante la entrada en vigor del Protocolo de Educación Autonómico, que es una guía para casos de niños transexuales. "También está en marcha la elaboración de otro protocolo para el ámbito sanitario, pero creemos que las leyes deben mejorarse en muchos aspectos", afirma.
